Superados los 100 metros-croqueta

Superados los 100 metros-croqueta

Pues parece ser que he contraído el mismo síndrome que el mismísimo Javier Krahe que se conserva muchísimo peor que yo, dónde vamos a parar, claro que tiene 7 años más.

Pues eso, que he leído, ahora no me acuerdo dónde, que padece, padecemos, de «abuelazón» palabro que acabo de descubrir que existe, admitida por la Real, sin ambages. Al margen del cachondeo que se me ocurre, vista la edad de los Reales Académicos, me parece apropiado el término, aunque me arrogo la posibilidad de llamar a mi síndrome «abuelazona»

Y debo decir que, en mi caso es rigurosamente cierto.

Dicho lo cual, paso a explicar lo de la carrera croquetera.

Tenemos por costumbre en la familia, desde que yo era niña y continúo con «esta» tradición (hay otras tradiciones que no hay por qué seguir) tenemos por costumbre, digo, que quien cumple años elige la comida. Primer plato, segundo plato y postre.

Y ya es mi nieto el que ha cumplido 4 años el que elige su comida favorita. Y, claro, servidora no puede derretirse más. ¿Qué elige para comer? «Croquetas de amama Jaio«, pronunciado con ese acento british que me enloquece.

Pues bien, cada vez que hago croquetas, aprovecho para dejarles congeladas otras tantas, calculando que visito a mis niños 4 veces al año y que ellos vienen a verme por verano y Navidad… y a razón de 7 metros de croquetas por vez… calculo que he rebasado con creces los CIEN METROS-CROQUETA (En los 3 años que lleva devorando croquetas miniño, llevaré, calculo 126 metros o lo que es lo mismo 2.430 croquetas amasadas, como mínimo).

Y para marujear al completo, os dejo por aquí la receta CROQUETA-EXPRÉS que mejora la de Arguiñano, y es lo que me permite conquistar los favores gastronómicos de mis nietísimos (ya son 2 jamando).

Las medidas son proporcionales en todos los casos:

  • Para 1 litro de leche (puede ser 80% leche entera y 20% nata de cocinar (salen unas 100 croquetas)
  • 110 grs. de harina
  • 110ml de aceite de oliva virgen extra (yo le añado una nuez de mantequilla).
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 pizca de nuez moscada
  • + el relleno que vayas a ponerle: jamón, merluza, bacalao, champiñones, queso, etc…

 

Es decir: para 40 croquetas:

  • 400ml de leche
  • 45 grs. de harina
  • 45 ml de aceite
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 pizca de nuez moscada
  • + el relleno que vayas a ponerle: jamón, merluza, bacalao, champiñones, queso, etc…

Pones a la vez, porque va todo seguido:

1 cazuela con la leche a hervir

1 sartén con el aceite. Cuando está caliente echas el relleno, cuando está sofrito echas la harina y la sal. Y fríes, remueve todo el rato para que no se te queme la harina, pero para feírla y quitarle el sabor a harina cruda. Pero no la quemes, que coge un sabor desagradable

Cuando rompe a hervir la leche echas la harina frita con su relleno en la leche. Echa la harina frita en la leche y no al revés. Ten cuidado porque se te puede salir todo del cazo, apártalo mientras lo echas todo, si hace falta, porque si está muy a punto de hervir, sube demasiado.

Y remueve, remueve, remueve. No se hace grumos. Antes de que hayas dado 10 vueltas a la cuchara ya se te ha espesado la bechamel. Es como magia. No tengo ni idea de por qué funciona así de bien. Pero funciona. Puedes darle más vueltas, pero no se espesará más y ya no sabe a harina cruda y ya tiene todo el sabor. Echa la nuez moscada al gusto.

Vierte la masa en un cuenco hondo para que enfríe.

 

Si le echas cebolla, entonces, fríe la cebolla primero y no pongas la leche a hervir hasta que esté la cebolla frita, cuando esté frita, pones la leche a hervir y, mientras, echas el relleno y la harina en la cebolla.

 

Para darles la forma: Cuando está fría la masa, o casi. Coge una churrera, o la manga pastelera, o esas mangas pasteleras desechables a la que le has cortado la punta al tamaño del que quieres las croquetas. Extiende papel de aluminio, echa pan rallado para que haga de lecho y haz tiras de «churros» de masa de croquetas. Cortas con un tenedor al tamaño que quieres que tengan y vas dándoles forma con el pan rallado. Cuando tengo todas formadas, paso por huevo y otra vez por pan rallado. Y vuelvo a meterlas en la nevera. Dicen que el truco para que no se revienten es ese, meterlas en la nevera una vez formadas.

Salud, cultura, anarquía y ataques de abuelazón tengáis

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