La nueva vacuna contra el MENINGOCOCO B
Leioa a 5 de Noviembre del 2015
Roberto Fdez. de Pinedo
Pediatra
Algunas reflexiones, comentarios y sugerencias en relación a la nueva vacuna contra el
MENINGOCOCO B
Esta vez, tras la aparición de una vacuna contra el meningococo B, como casi siempre que aparece una nueva vacuna, se generan controversias, debates, informaciones contradictorias, casi siempre un cierto toque alarmista, lo que hace que finalmente reine el desconcierto. Tu pediatra ¿qué te dice? ¿es partidario? Y tú ¿se la vas a poner? Etc.etc.
LA ENFERMEDAD MENINGOCÓCICA.
Para situar un poco el tema seguramente es bueno comentar un poco quién es y a qué se dedica ese bicho de nombre tan horrible como Meningococo B.
Los meningococos son unas bacterias, en general bastante agresivas que pueden producir enfermedades graves: básicamente lo que se denomina enfermedad meningocócica invasiva (sepsis, la de las manchitas color rojo-vino, que al apretarse no desaparecen) y las meningitis: nombre mítico de la patología pediátrica por ser una de las más malvadas enfermedades, sobre todo de la infancia.
Han sido, son y con el tiempo esperamos que ya no sean de los bichos más temidos por los pediatras, no tanto por su frecuencia (hay pocos casos), sino por la potencial gravedad de ese tipo de infecciones. Es decir, son pocos pero pueden ser matones. Aunque cada vez hay mejores resultados es un bicho que puede matar. Se sabe que la mortalidad ronda el 10%.
Las meningitis son provocadas, resumiendo mucho para entendernos, por los virus o las bacterias.
En general, las meningitis víricas son las benignas y las meningitis bacterianas las potencialmente peligrosas.
Dentro de las bacterianas un pequeño comentario acerca de las más prevalentes, a saber, el haemophilus Influenzae tipo b, los neumococos y los meningococos.
El haemophilus Influenzae tipo b
Hace 30 años este bicho era horrible y daba mucha carga de enfermedad, en ocasiones muy grave. La aparición de una vacuna y su inclusión en el calendario vacunal desde el año 1995, ha hecho que casi se nos haya olvidado lo malo que era. En los calendarios vacunales podéis verlo con su nombre o con las siglas hib.
Los neumococos
Otras de las bacterias, que además de ser causante de infecciones como las otitis o las neumonías, en ocasiones también puede producir meningitis y enfermedades invasivas de las graves.
El caso es que los neumococos tienen muchas variedades (a los humanos pueden afectar unas 20 y se les llama serotipos) y cada una de ellas con capacidad de producir enfermedad. La aparición de una vacuna (Prevenar®) supuso una disminución importante de la patología causada por esta bacteria. Inicialmente hubo un Prevenar que incluía a 7 tipos de neumococos (lo que implicaba que no incluía todos los tipos de neumococos existente, por lo que pese a estar vacunado se podía tener enfermedades por neumococos no incluidos en la vacuna),… pero algo aportó en su momento.
Posteriormente apareció otra vacuna que ya incluía 10 tipos de neumococos. Mejoraba a la anterior, pero todavía quedaban neumococos sin incluir, lo que no garantizaba que no se pudiera tener patología por neumococos no incluidos en la vacuna.
Y ahora ya , desde hace unos años, nos encontramos con una vacuna contra el neumococo (Prevenar13®) que incluye 13 serotipos, pero en la que están incluidos los que con más frecuencia afectan a la infancia.
Cuando salió esta vacuna contra el neumococo mucha gente la llamaba la vacuna de la meningitis. Si vamos entendiendo la cosa, no se le puede llamar la vacuna de la meningitis, sino la vacuna de un bicho que a veces da meningitis que es muy distinto.
Esta vacuna está incluida en el calendario vacunal de todos los niños de la CAV nacidos a partir de Enero del 2015. Entre los niños de años anteriores, al ser una vacuna no subvencionada, el porcentaje de niños vacunados varía entre el 40 y el 70%, y depende mucho de las zonas y de las edades.
Los meningococos
Los meningococos también tienen varios ‘hijos’ con capacidad cada uno de ellos de generar enfermedad. Dos son los que con más frecuencia (dentro de la gran infrecuencia de este tipo de infecciones) podemos encontrar en nuestra zona: los llamados Meningococo C y Meningococo B
– Meningococo C
Esta bacteria no era muy frecuente en nuestras latitudes, pero en los años 90 su frecuencia fue en aumento. Se introdujo entonces la vacuna existente (podéis verlo en el calendario como MeningoC) y de la misma forma que con el haemophilus Influenzae tipo b, desde entonces se ha asistido a una disminución brutal de la carga de enfermedad por esta bacteria, gracias, sin duda, a la vacuna.
Esta vacuna contra el Meningococo C es la que las autoridades sanitarias del país, incluida Osakidetza, pese a estar los niños vacunados en los primeros meses de la vida, ha recomendado desde este año poner a todos los niños una dosis de recuerdo en la adolescencia, al observarse que con el paso de los años la vacuna pierde su efectividad.
- Meningococo B
Como podéis entender tras existir vacunas contra los bichos descritos antes ¡¡¡ Ya solo quedaba el meningococo B ¡!! Y durante muchos años ha sido el bicho más temido por los pediatras, por ser, este sí, el rey de las meningitis y de las enfermedades invasivas graves de la infancia (enfermedades muy graves, pero no lo olvidemos muy poco frecuentes) y suspirábamos por una vacuna para este bicho y decíamos que cuando hubiera vacuna, a esta sí la podríamos llamar la vacuna de la meningitis, porque el grueso de las meningitis (pero ojo, dentro de las pocas que hay) eran producidas por el Meningococo B.
Y en estas llegó la vacuna, cuyo nombre comercial es Bexsero®. Y la que se ha liado. Trending topic de los wasap, del patio del cole y de la parada del autobús. Todo ello con mucho tremendismo, dramatismo, alarmismo y desquicie y desconcierto social generalizado. Algo no hacemos bien cuando se van de esa forma las cosas de las manos. Intentemos que la sensatez y no la sinrazón y el miedo domine el debate y las explicaciones.
Esta vacuna ya existía desde hace unos años pero era de uso exclusivamente hospitalario y se ha utilizado para niños de riesgo (pocos) que cumplía unos criterios.
Y el 1 de Octubre del 2015 pasa, casi de repente, de ser de uso solo hospitalario a poder ser dispensada en las farmacias, a gusto del consumidor… y de la alarma social consiguiente: de repente desabastecimiento de las farmacias, lista de espera para conseguirla (lo que contribuye a mayor alarmismo), mensajes divergentes (que sí, que no, que esperar,…) y los pediatras en medio de una vorágine difícil de gestionar. Y es que esta vacuna podría ser aplicada a todos los niños y no tan niños, desde recién nacidos hasta los 20 años, por poner una cifra.
A los pocos días el Comité Asesor de Vacunas de Osakidetza (son los que trabajan en estas cosas y los que más saben de estos temas) anuncia que no la subvenciona, que es distinto a decir que no haya que ponerla. Y lo hace con criterios epidemiológicos y de Salud Pública, con estos argumentos:
- Hay pocos casos de Meningoco B (9 casos en todo el País Vasco durante el año 2014). Son pocos, la tendencia claramente es decreciente cuando venimos de hasta 100 casos anuales, pero a alguno le puede dar la bala…
- La eficacia de la vacuna parece mejorable y es que esta vacuna no protege a todas las variedades (se las llama cepas) del Meningococo B. Se habla de una eficacia, según distintos estudios, de entre el 40 y el 70%. Esto quiere decir, más o menos, que de dos niños vacunados, a uno de ellos no le va a ‘prender’ la vacuna. Las vacunas tienen que tender al 100% de eficacia; de momento la vacuna ofrece lo que ofrece. Algo es algo.
- Hay dudas de cuanto va a durar la protección de la vacuna. De momento se desconoce, ya que la vacuna lleva poco entre nosotros. El tiempo dará la respuesta. Si no dura para siempre, que no parece, es probable que con el tiempo haya que poner otras dosis de refuerzo (como ha ocurrido con lo ya comentado con el Meningococo C).
- La vacuna es carita, en torno a los 110¤ por dosis y en los peque hay que poner unas cuantas dosis (luego se ve en el calendario propuesto)
- La vacuna parece razonablemente segura. Como frecuente solo se habla de reacción febril, clásica de las vacunas. Se recomienda darla mejor sola y separada de otras vacunas para una menor reacción.
Con todo ello Osakidetza decide no subvencionar, que insisto es muy distinto a decir que no se ponga. Y su argumento puede ser la suma de;
pocos casos + discreta eficacia + dudosa duración + carita è
no se subvenciona
Esta política es la que se sigue en toda Europa, excepto en el Reino Unido, donde desde Septiembre del 2015 se ha incluido en el calendario vacunal.
Y en esas estamos: existe una vacuna, pero hay desabastecimiento en las farmacias, listas de espera para conseguirla, Osakidetza no la subvenciona, hay pediatras que dicen que adelante, otros dicen que no surja el pánico, otros que no, la Asociación Española de Pediatría que sí, a mi cuñada le han dicho que no, en la carnicería dicen que sí pero no, en la parada del autobús hay unos padres que han ido a Cuenca a comprarla y otros han montado un autobús para comprarla en París (que es más barata),….
Complicado en esta situación dar una recomendación general, “pero tú a tu hijo ¿se la darías?”
Desde aquí se sugiere conocer que:
- No estamos para nada en situación epidémica. Es más, cada vez hay menos casos. Hay pocos casos, pero alguno hay. La lotería casi nunca toca, pero a alguien le toca. Pues aquí igual.
- O sea, que para nada situación de pánico, de emergencia nacional, de alarma e histeria social.
- La vacuna cuesta un dinero y en esto de las vacunas donde la equidad (todo el mundo, sea quien sea, es vacunado) había llegado, pues en este caso se tambalea. Hay gente para los que el coste de esta vacuna se les hace inasumible y no seré yo el que les genere desazón. Es más que probable que si la vacuna costara 12 pesetas (de las de antes) aún viendo las dudas o limitaciones de la vacuna, probablemente no habría debate.
- O sea, la vacuna es cara y son varias dosis, ofrece una eficacia media, parece razonablemente segura y aunque hay dudas con el tiempo que dura su protección, hay que decir que de momento es lo que hay y es claro que mejora la situación anterior a cuando no había nada. En el futuro, no se sabe si cercano, habrá algo que la mejorará, sin duda, pero de momento contamos con ésta.
Al final nos vamos a encontrar con tres posibilidades:
- 1ª posibilidad: No hay que correr. Pero si te encuentras en alguna de las situaciones siguientes: O duermes mal o tienes pensamientos horribles o te gusta tener las cosas muy atadas o eres mayormente un poco nerviosillo o te ha tocado un caso en los alrededores o en un familiar o entiendes bien lo que se pueden considerar como limitaciones de la vacuna y las aceptas y muy importante ¡horror! siempre que dispongas de unos cuantos cientos de euros, pones la vacuna y ya está. Y a dormir bien.
- 2ª posibilidad: No hay que correr. Pero si te encuentras en alguna de las situaciones siguientes: O duermes bien y no tienes pensamientos horribles o te mueves en un ambiente tranquilo (tu madre, las compañeras del trabajo, las madres del ‘wasap’ de la clase de tu hija, tu pediatra, los del padel, etc) o hay alguna dificultad para disponer de unos cientos de euros para este menester, se puede esperar un poco a ver si van saliendo más datos que clarifiquen un poco más la cosa. O sea, esperar un poco y ver y a dormir bien.
- 3ª posibilidad: Si pese a todo se duerme mal, hay que cambiar de almohada.
Estas decisiones se deben tomar en casa consultando con tu pareja y tu almohada, en base a la información que se va recibiendo. Ojala que la información no sea sobre una base alarmista. Y es que si solo te basas en informaciones dramáticas, estaréis atacados de los nervios una temporada. Suerte
Si la decisión es de vacunar el calendario propuesto es como sigue
Leioa a 5 de Noviembre del 2015
Roberto Fdez. de Pinedo
Pediatra