La hermana de uno de los titiriteros

Me manda una amiga esto:
Hola a tod@s. Soy la hermana de Alfonso.
Acabamos de verle en prisión, los 2 están bien aparte de la preocupación y los nervios normales. Necesito que me ayudéis en varias cosas:
1- necesitamos testigos que confirmen que ellos avisaron claramente de que no eran títeres para niños.
2- la grabación de la obra. La representación en granada fue grabada pero no encontramos quien lo tiene.
3- recortes de prensa, programas de tv , etc.
4- apoyos y comunicados de artistas, titiriteros, etc…
5- vídeos o documentos de otros títeres de cachiporra k lleven escenas similares a las de su obra.
No podremos agradeceros nunca todo lo que estáis haciendo. Gracias , gracias!!
Esta noche habilitaremos el email para que me vayáis enviando todo.
Si queréis mostrar vuestro apoyo mediante correos , yo los imprimiré y se lo haré llegar a los 2.
Gracias a todos
– – – – – – – – – –

Y esto

En esencia, “La Bruja y don Cristóbal” procura representar, bajo las figuras recurrentes de cuentos y teatros, la “caza de brujas” al movimiento libertario que ha sufrido en los últimos años, con los montajes policiales estilo “Operación Pandora”. La obra está protagonizada por una bruja, que representa a las personas de mala fama pública, y que se ve en la situación de enfrentarse a los cuatro poderes que rige la sociedad, esto es: la Propiedad, la Religión, la Fuerza del Estado y la Ley. La protagonista está en su casa, y, en primer lugar, su vida es interrumpida por la aparición del “Propietario”, que resulta ser el legítimo poseedor legal de la casa donde vive.

No existen monjas violadas; bajo la forma de los muñecos, los adultos podemos comprobar que el propietario decide aprovecharse de la situación para violar a la bruja; en el forjeceo, la bruja mata al propietario. Pero queda embarazada, y nace un niño. Es entonces cuando aparece la segunda figura: una monja, que encarna la Religión. La monja quiere llevarse al niño, pero encuentra resistencia en la bruja, y en el enfrentamiento, la monja muere.

Es entonces cuando aparece el Policía, que representa la Fuerza del Estado, y golpea a la bruja hasta dejarla inconsciente, y tras ello, construye un montaje policial para acusarla ante la Ley, colocando una pancarta de “Gora Alka-ETA” sobre su cuerpo, que intenta mantener en pie para realizar la foto, como prueba. A partir de este montaje policial, surge la cuarta figura, que es la del Juez, que acusa, y condena a muerte, a la protagonista, sacando una horca. La bruja se las arregla para engañar al juez, que mete la cabeza en su propia soga, y la aprovecha para ahorcarle, para salvar su propia vida.

El relato continúa algo más, pero esta es la esencia de lo que transcurre, y donde se encuentra toda la polémica.

Salud, cultura, anarquía y libertad de pensamiento tengamos siempre

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.