Una de las técnicas más mágicas y divertidas que te brinda la fotografía nocturna es el lightpainting. Mejor acompañado que solo, encontrarás que “pintar con luz” no es solo un modo excelente de conseguir fotos más audaces y originales, sino que tus ayudantes también disfrutarán de una gran sesión poniendo a prueba su creatividad y dotes artísticas. ¿Te gustaría iniciarte en este tipo de fotografía pero no sabes por dónde empezar? No te preocupes, sigue los 6 sencillos pasos de esta mini guía y verás de lo que eres capaz. ¡Resultados garantizados!
Guía de iniciación para la fotografía lightpainting
Hacer fotos lightpainting es mucho más fácil de lo que crees y más divertido de lo que piensas. Con estos consejos podrás explotar tu creatividad y conseguir fotos increíbles.
1. Selecciona los parámetros adecuados en la cámara
Lo primero que debes conseguir es una foto totalmente negra con un tiempo de exposición lo suficientemente largo como para que te dé tiempo a registrar un largo movimiento. Lo más aconsejables son tiempos de exposición de alrededor de 30 segundos (aunque puedes empezar a hacer cosas interesantes a partir de los 15 segundos). Para ello encuentra un sitio lo suficientemente oscuro, baja el ISO al máximo y selecciona un diafragma bastante cerrado, y dispara una foto de prueba hasta que tengas una toma totalmente oscura.
2. Toma el control sobre el encuadre
Ahora ilumina temporalmente la escena y coloca alguna referencia (fuera de la foto) para saber dónde empieza y termina el encuadre de tu cámara. Este paso es muy importante ya que este será el espacio que tendrá tu modelo para moverse cuando incorpore luz a la escena.
Foto: Duane Schoon
Coloca la cámara sobre un trípode para hacer frente al elevado tiempo de exposición y no mover el encuadre, y trata de utilizar una focal angular que permita una mayor maniobrabilidad durante el movimiento en la toma.
3. Enfoca antes de disparar
Lo mejor que puedes hacer en este caso es pedirle a tu ayudante que se coloque en el lugar que luego ocupará en la toma con una linterna encendida. Enfoca sobre la luz de la linterna y acto seguido, en cuanto lo tengas, cambia el modo de enfoque a manual. Así evitarás que posteriormente, cuando ya no haya luz y oprimas el botón disparador, la cámara empiece a tratar de enfocar y tire por tierra el trabajo anterior.
4. Planifica lo que quieres conseguir
Piensa primero exactamente qué quieres conseguir (colores, formas, lugar en la toma…) y a partir de ahí trata de ponerlo en práctica. Es posible que no siempre te salga a la primera. Aun así un revisionado de la toma te dará las claves sobre lo que quieres corregir. Si eres lo suficientemente paciente lograrás tomas excelentes sin gran problema. Antes de disparar asegúrate de que tengas a tu ayudante colocado en posición de pintar con luz, y de darle las instrucciones precisas. Si lo vas a hacer tú mismo, calcula bien el tiempo para que puedas llegar delante de la cámara y moverte.
Foto: © Stefano Bellamoli
5. Dispara… ¡Y pinta con luz!
Es hora de abrir el obturador: pulsa el disparador de tu cámara y avisa a tu ayudante de que puede empezar. Puedes utilizar linternas, punteros láser e incluso la propia luz de un teléfono móvil para crear las figuras que consideres. Un buen accesorio para conseguir impresionantes fotos de lightpainting es la Gloxy Power Blade, ya que a máxima potencia tiene un alcance de hasta 10 metros y puedes usarla durante una hora completa sin que parpadee.
Fotografías de © Eric Pare realizadas con tubos de luz
Sus distintos niveles de intensidad y sus 3 posiciones de luz (continua, parpadeo y SOS) multiplican considerablemente las opciones a la hora de crear una escena, al igual que la posibilidad de utilizar el filtro naranja que incluye. Además, como la puedes controlar con el mando a distancia tu ayudante se puede encargar de pintar mientras tú (o incluso un segundo ayudante fuera del encuadre) controla la luz de la Power Blade desde el otro lado.
Ten en cuenta que cualquier movimiento que realices con un punto de luz quedará registrado inmediatamente en el sensor de tu cámara. Por el contrario, si tú o tu ayudante no permanecéis estáticos en el mismo punto no seréis registrados por el sensor de la cámara. Así por ejemplo, si te mueves lateralmente con una linterna encendida, el resultado en la foto será un fondo negro con una línea de luz que cruza la foto horizontalmente (ya que cada punto de luz queda impreso en el sensor), sin embargo en un tiempo de exposición tan largo tu no quedarás registrado.
Foto: Mickaël
Las formas como espirales, corazones, o palabras son motivos muy recurrentes en este tipo de técnica.
Foto: © Studio Tran
6. Congela un sujeto en un punto
Volviendo al ejemplo anterior, si quisieses que además de la línea sobre el fondo negro apareciese la persona totalmente nítida, solo tendrías que aplicar una fuente de luz intensa (un flashazo o un golpe de linterna) en el momento en que quieras congelar a la persona. Si disparas el flash varias veces sobre una misma exposición obtendrás el efecto del sujeto repetido tantas veces como dispares.
Foto: © Brice Challamel
Como ves, para hacer lightpainting solo se necesita un poco de planificación y paciencia, pero grandes dosis de imaginación. Si necesitas algo de inspiración para tu próxima sesión puedes echar un vistazo en este post, seguro que encuentras ideas originales y creativas. Y si quieres compartir tus primeros pinitos con esta técnica recuerda que puedes hacerlo en los comentarios, nos encantará verlo.
Foto destacada: Foxspain Fotografía