Acabo de descubrir a esta mujer ¡¡¡y la adoro!!!
Música: Badinerie de la suite Nº. 2 en si menor de Johann Sebastian Bach
Letra y canta: Sheila Blanco
BACH ES DIOS
Cuando se habla de composición,
hay muchos autores que merecen un programa:
Mozart, Beethoven, Chopin, Debussy,
todos ellos son irrepetibles.
Pero hay uno que es inigualable porque su legado musical es colosal.
Es barroco, fastuoso, espiritual, indescriptible, es la música de Dios, Johann Sebastian Bach.
Si tú te fueras a Marte a vivir,
llévate contigo la pasión de San Mateo.
Si necesitas relajarte y fluir, escucha las variaciones Goldberg
y los conciertos de Brandenburgo.
No olvides la Suite número 2 menor en Si,
que te atrapa, te subyuga, te ilumina, te sublima, te alucina,
terminando este Badinerie.
¡Qué tío currante que fue señor Bach!
todo el día compone que compone,
pero ahí no acaba la cosa ¡no, no!
Además de componer y 20 hijos tener,
fue cantor, clavecinista, violinista, organista
y violista y alemán y luterano.
Pero lo más loco de su historia
es que cuando murió JS
su inmenso legado quedó sepultado
y tuvo que llegar Félix Mendelssohn
a hacer valer la obra de Juan Sebastián Bach
y construir casi de cero su reputación.
Hace ya más de tres siglos murió
y sus obras se escuchan cada día.
¡Qué dejó hecho Bach con un buen Instagram!
Si en el XVII hubiéramos tenido internet,
Bach tuiteando sus partitas,
más retuits que Rosalía, y con su peluca blanca de youtuber.
Si estás cansado del reguetón,
escucha a Bach y pon atención,
en sus corcheas y semicorcheas
está la historia de nuestra Humanidad.
No pierdas el tiempo y vete a disfrutar,
si hubo alguna vez un Dios fue Juan Sebastián Bach.
Dice Sheila Blanco en su Facebook:
‘Mozart, un niño genial’ aquí va mi segundo compositor de la serie ‘Bioclassics’, una serie que oficialmente nace también hoy. ¡Disfrutadla y gracias por escuchar! Aquí va la letra:
Música: Marcha turca o Rondó a la turca de la Sonata Nº11 en la mayor de Wolfgang Amadeus Mozart.
Letra y canta: Sheila Blanco
MOZART, UN NIÑO GENIAL
Érase una vez, un niño genial
que aprendió a tocar y a componer antes que a hablar,
Amadeus era en la peli,
Mozart para los demás.
Fue con su papá
de aquí para allá
sorprendiendo a Reyes y a la alta sociedad
y batiendo muchos récords de destreza a corta edad:
A los 4 toca el clavicordio,
a los 6 domina ya el violín,
lee la música a primera vista
e improvisa como John Coltrane.
Érase una vez, un niño genial
y su padre, un espabilao’ de manual,
giran años por Europa,
lucimiento del chaval.
Por las Cortes de Munich, París, Londres y La Haya
y en su Austria natal embelesó al Emperador.
En Versalles Los Mozart
tocan para el Rey Luis XV;
su primer Oratorio con 9 años terminó.
La verdad es que la obra mozartiana hoy no tiene parangón
porque, como buen virtuoso, hizo de todo, ¡ya lo veis!
entre conciertos, sinfonías, misas, óperas, sonatas, arias, sumaron 626.
Trabajó muy fuerte el pianoforte y a Johann Sebastian Bach
y era tan bueno que tocaba su teclado sin mirar.
Sus partituras manuscritas las hacía sin tachar y se hizo muy famoso, una rock star.
Pero como pasa hoy en día en nuestras redes sociales,
Mozart tuvo también algún que otro hater,
un compositor coetáneo suyo llamado Antonio Salieri
pero esto nunca se pudo demostrar.
El caso es que si ves la película llamada Amadeus
allí Salieri en la reencarnación del mal, y sí, le tachan de ser
un indeseable, envidioso e impostor que lleva al pobre Amadeus a su final.
¡Qué se puede decir que no se haya dicho de Mozart!
Que su música cura el alma y mueve el corazón.
Que su obra es la piedra angular del clasicismo y que fue una gran pérdida lo joven que murió.
Y aunque el hombre trabajó siempre de sol a sol, sufrió sus penurias.
Y aunque Mozart nunca estuvo en Estambul esto que oyes la Marcha Turca es, Sonata en la mayor, Rondó.
Música: 5ª Sinfonía en do menor de Ludwig Van Beethoven.
Letra y canta: Sheila Blanco
¿Quién anda ahí?
¡Beethoven soy!
Vengo a contar que mi destino se forjó
con sinfonías como esta 5a. ¡que es muy top!
Primero fui compositor del Clasicismo pero mi estilo evolucionó al Romántico.
Todo empezó cuando mi padre me obligaba a trasnochar
para tocar y convertirme en otro Mozart sin igual.
Él se pasaba el día bebiendo,
mi madre todo el tiempo enferma,
aquello siempre fue el infierno
pero al fin me fui a Viena
con ayuda de un mecenas en mi triste adolescencia.
Trabé amistades y compuse con solvencia.
Con 20 años dio comienzo mi sordera.
¡Qué mal!
Pero la música me salvó la vida entera
al igual que al gran James Rhodes,
transformó mi sufrimiento;
dejar de oír fue tan injusto, la peor de las tragedias.
Además me quede solo
pues me dieron calabazas
pero eso no importó:
porque compuse las Sonatas más hermosas
y la Música de Cámaras;
porque compuse también 9 sinfonías
que son de mi repertorio la joya de la Corona que tú debes escuchar.
¡2 5 0 es un número especial!
¡Este año toca celebrar a Ludwig Van!
¡Compositor y Director Universal!
Música: Arabesca Nº1 de Claude Debussy
Letra y canta: Sheila Blanco
Imagina que la música ondulante
dibujara arabescos en el aire…
¡Es pura vanguardia musical!
El talento de Claude Debussy no tuvo límites,
hace que cada nota que escuchas sea poesía.
Bohemio francés y simbolista,
su obra tiene halo impresionista:
‘Claro de luna’ o sus Sinfónicos Bocetos…
¡Qué libertad para componer y romper con lo anterior y con los academicistas rancios e investigar un estilo, una sonoridad!
¡Cómo era de moderno Claude Debussy!
Crucial fue el año 89, siglo XIX
Exposición Universal, que trajo a París la gran Torre Eiffel,
y lo oriental, nuevas escalas venidas de allá,
que Debussy hizo suyas para que hoy sean nuestras…
Tomado de la página Un libro es un amigo:
Biografía
Sheila nace en Salamanca donde estudia piano clásico y bel canto en el conservatorio profesional. Se licencia en Comunicación Audiovisual en la Universidad Pontificia y, tras finalizar sus estudios, se traslada a Madrid.
Durante unos años combina su trabajo como periodista en radio y televisión con la música, hasta que en 2009 decide aparcar los medios y volcarse de lleno en cantar, tocar y componer mientras continua estudiando y formándose a nivel musical y escénico.
Conoce a la banda argentina Toch, integrada por los hermanos Juan Pablo y Andrés Theaux y Martín Elena. Es con Toch con quien empieza a tocar en el circuito de salas madrileñas ganando el premio a mejor banda novel de la Sala El Juglar y junto a ellos arregla y graba su primer disco de estudio: Sheila Down, proyecto autoeditado que fusiona pop, rock, folk y jazz, influencias muy presentes en la trayectoria de Sheila.
En 2010 se convierte en la vocalista del quinteto de jazz&blues Larry Martin Band junto al propio Larry Martin, Richie Ferrer, Enrique García y Domingo Sánchez. Con ellos recorre gran parte del territorio nacional e internacional cantando en festivales y salas míticas de jazz y durante su andadura graban Everything must change, último trabajo de estudio del mítico baterista madrileño antes de su fallecimiento en 2013. Posteriormente, la formación se convierte en Speak Jazzy, junto a dos nuevos fichajes, el baterista Antonio Calero y el pianista Miguel Ángel López y graban A song for you, un disco homenaje al desaparecido Larry Martin.