Libro I

[Libro I]

   Título de cómo Dios crió el çielo e la tierra e la mar e las arenas e las otras cosas que son vesibles e non vesibles

      En el prinçipio crió Dios los çielos e la tierra vana e vazía e teniebra sobre fazes del abismo e el espíritu del Señor era retraído sobre fazes de las aguas. E dixo el Señor:

      -Fecho sea luz.

      E fecha fue luz. E vido el Señor la luz que buena hera. E espartió el Señor la luz de la tiniebra e llamó el Señor a la luz día e a la tiniebra llamó noche. E fue biéspera e fue mañana. Día uno dixo el Señor:

      -Sea fecho firmamento en medio de las aguas, el qual división faga de aguas (41).

      E fizo el Señor el firmamento e espançió (42) de las aguas que heran en somo del firmamento a las aguas que heran yuso del firmamento. E fecho así fue e llamó el Señor al firmamento çielos. E fue biéspera e mañana segundo día. E dixo el Señor:

      -Júntense las aguas que son de yuso los çielos a un lugar por tal que se paresca lo seco.

      E fecho fue así. E llamó el Señor a lo seco tierra e en lo que se juntaron las aguas llamó mares. E vido el Señor que hera bueno. Dixo el Señor:

      -Apúntese la tierra e nasca yerba que faga semiente e árboles frutuo-sos (43) // [Fol. 5 r., col. a] que fagan fruto segund de su espeçia, que la su simiente en sí mesmo[s] tengan en somo de la tierra.

      E luego fue fecho así. E sacó la tierra e apuntó yerba con su simiente segund la su espeçia. E vido el Señor cómo hera bueno. E fue bíspera e fue mañana. El día terçero dixo el Señor:

      -Sean fechas luzes en el firmamento de los çielos, las quales división fagan entre el día e la noche, las quales sean para señales e tienpos, para determinar días e años, las quales sean para luzes en los firmamentos de los çielos para que alunbren sobre la tierra.

      E así fue fecho. E fizo el Señor las grandes luçes, la mayor luz para sostener el día e la menor para la noche sostener las estrellas, las quales puso el Señor en el firmamento de los çielos para alunbrar sobre la tierra e para sostener el día e la noche para espartir la luz de las teniebras. E vido el Señor que hera bueno. E fue bíspera e mañana. El día quarto dixo el Señor:

      -Cresca en las aguas reptilla de ánima viba e aves que buelen sobre la tierra en somo del aire que es cerca del firmamento de los çielos.

      E crió el Señor las dos grandes vallenas e toda ánima biva mobible, las quales creçieron en las aguas según sus espeçias [e] toda ave con alas. E vido el Señor que hera bueno. Bendíxolas el Señor e díxoles:

      -Creçed e multiplicad e fenchid las aguas en las mares e las aves que se multipliquen en el mundo.

      E fue [col. b] biéspera e fue mañana del quinto día. E dixo el Señor:

      -Saque la tierra ánima biba segund la su espeçia, bestias e retilias e salvajinos de la tierra segund su espeçia e las vestias segund la(s) su(s) espeçia.

      E vido el Señor que hera bueno. E dijo el Señor:

      -Fagamos omne a nuestra imagen e a nuestra semejança, el qual [sea] (44) señor (e) en los peçes e en las aves de los çielos e en las bestias e en toda la tierra e en todas las retilias que se veen sobre la tierra.

      E crió el Señor al omne a la su imagen. E más, el Señor crió más[culo] e fenbra, a los quales bendixo el Señor e les dixo:

      -Creçed e multiplicad e fenchi[d] la tierra, potestadla [e] señoread(l) a los peçes de la mar e en las aves de los çielos e en toda animalia que se muebe en la tierra.

      Dixo Dios:

      -Ahé que yo vos di toda yerba que simiente faga sobre las fazes de la tierra e todos los frutossos árboles que la simiente en sí tengan e sean para vuestro comer. E dobos la salvajina todo de la tierra e todas las aves del çielo e toda la retilla de la tierra que ánima biva tobiere e toda yerba que vuestra sea para comer.

      E luego fue fecho así. E vido el Señor todo quanto fizo que era muy bueno. E fue bíspera e fue mañana día sesto (45).

 

      De cómo Dios crió el çielo e la tierra e fizo Adán e a Eva e cómo pecaron en el Paraíso por la serpiente

      Conpliéronse los çielos e la tierra e todos los sus ornamentos e conplió el Señor en el seteno día la su obra que fizo. E çesó en el día seteno e santificólo por quanto çesó en él de toda su o-bra / [Fol. 5 v., col. a] que crió el Señor para fazer.

      Estas son las generaçiones de los çielos e de la tierra de quantos criados fueron en el día que fizo el Señor Dios los çielos e la tierra e todos los árboles del canpo e(n) ánima que en la tierra fuese a toda la tierra del canpo nin omne oviese para la tierra labrar nin llover fecho oviese el Señor Dios sobre la tierra e una nube se alçava sobre la tierra, la qual regava todas las fazes de la tierra. E (46) formó el Señor Dios al omne del limo de la tierra e espiró en su faz espíritu de vida. E plantó el Señor Dios un vergel en el Paraíso antiguamente e puso ende a este Adán; e formó e fizo creçer el Señor Dios de la tierra todos los árboles que cobdiçiosos fuesen de ver, buenos e suaves de comer e el árbol de la vida en medio del Paraíso e el árbol del saber bien e mal. Salía un río del vergel que regava este vergel. E de allí se repartía e se fazía quatro ríos caudales. El nonbre del uno hera Fisón. Este mesmo es el que çircunda toda tierra de Hanilath. Ende nasce el oro e el oro de aquella tierra es bien purísimo. Ende nasce el bedello e las piedras preçiosas. E el nonbre del segundo río es Guihón, el qual circunda toda tierra de Ethiopa. E el nonbre del terçero río era Tigris, el qual va contra Siros. E el nonbre del quarto río es E[ó]frates (47). E tomó el Señor Dios Adán e púsolo en el Paraíso viçioso e deleitoso para que lo guardase e labrase. E aparesçió el Señor Dios Adán e díxole:

      -De todos los árboles del Paraíso comerás, pero del árbol conoçiente bien e mal non comas d’él, por quanto en el día que d’él comieres muerte morirás.

      Dixo el Señor Dios:

         -Non me paresçe ser bien que Adán solo [col. b] esté; quiérole fazer ayuda a su semejança.

      E formó el Señor Dios de la tierra toda la salvajina del canpo e todas las abes de los çielos, las quales a (48) Adán traxo por ver qué nonbres les pornía, ca con los nonbres que Adán les posiese se les quedarían por nonbres, el qual Adán nonbres puso a todas las bestias e abes de los çielos, e a todas las salvajinas del canpo. E para Adán no falló ayuda que tal como él fuese. E lançó el Señor Dios sueño en Adán e adormióse. E tomó una de sus costillas e con carne el su lugar çerró. E hedificó el Señor Dios la costilla que de Adán tomó e fizo la muger, la qual luego Adán traxo. E dixo Adán:

      -Aquesta muger ella es hueso de los mis huesos e carne de la mi carne; ésta barona deve ser llamada pues que de barón fue tomada. Por tanto, pues que así es, dexar deve su padre e su madre el omne e con su muger se junta[rá] (49) e que se faga (50) una carne.

      E amos (e) a dos desnudos estaban, conbiene a saber, Adán e su muger, e non abían por ello vergüença.

 

      De cómo la serpiente a Eba engañó e Adán en el Paraíso Original e de cómo por ello todos tres fueron penados

      La serpiente hera más artera en sí más que todas las animalias del canpo que fizo el Señor Dios, la qual a la muger dixo así:

      -Non enbargante qu’el Señor Dios dixo non comades de todos los árboles de Paraíso.

      Respondió la muger a la serpiente:

      -Non es así mandamiento unibersal, ca, por çierto, de la fruta del Paraíso bien podemos comer, pero es la razón que del fruto del árbol que está en medio del Paraíso dixo el Señor: «non comades d’él ni en él non toquedes e, si non, sabed que moriredes».

      -Mas, ante bien, sabredes, Señor, que del día que d’él comierdes vuestros ojos se abrirán e como Dios (e) seredes, cono-çientes (51) // [Fol. 6 r., col. a] de bien e de mal.

      E como la muger vio qu’el árbol suave e bueno era para comer, cobdiçioso quanto a bista de ojos e (ten que) tan deletable este árbol para prudençia e Eva toma de su fruto e comió e dio tanbién d’ello a su marido con ello. E comió e abriéronse amos [a] (52) dos los ojos e conosçieron que desnudos estavan. E cogieron fojas de figuera e fizieron d’ellas a sí bragueros. E como la boz del Señor Dios, que en el Paraíso andava a la parte do aclara el día, conbiene a saber, a la parte de meredión, oyeron, ascondiéronse Adán e su muger delante del Señor Dios en medio de los árboles del Paraíso. E llamó el Señor Dios a Adán e díxole:

      -¿Dó estás?

      El qual respondió:

      -Señor, la tu boz en el Paraíso yo oí e ove temor por quanto estaba desnudo e ascondíme.

      E díxole el Señor:

      -¿Quién te dixo que heras tú desnudo o si [no que] (53) del árbol que yo te aperçebí que non comieses [comiste]? (54)

      E dixo Adán:

      -Señor, esa muger que me tú diste ella me dio del fruto del árbol, del qual yo comí.

      Dixo el Señor Dios a la muger:

      -¿Qué cosa es esta que feçiste?

      La muger respondió:

      -Señor, la serpiente me enduzió que yo comiese e comí.

      Dixo el Señor Dios a la serpiente:

      -Bien, por este mesmo fecho que tú tienes fecho maldita serás más que todas las vestias e más que todas las salvajinas del canpo. [Sobre] (55) tus pechos andarás e todos los días de la tu vida polvo comerás; e adversidad e enemistad yo porné entre ti e entre la muger e entre tu linaje e el suyo. Ella en la cabeça te ferirá e tú en el calcañar le ferirás a la muger.

      Dixo:

      -Multiplicad e multiplicaré el tu dolor e el tu conçebimiento; con do-lor [col. b] parirás fijos e al tu marido omilde serás e él enseñoreará en ti. Adán -dixo-, por quanto escuchaste la boz de tu muger e comiste del fruto del árbol que te yo apercebí e dixe non comas d’él bien por ende por amor tuyo, maldita sea la tierra. Con afán la comerás en quantos días vivieres e espinas e cardos te naçerán. E comerás la yerba del canpo; con sudor de tus manos el pan comerás fasta que te tornes a la tierra, que d’ella fueste tomada, que, polvo fueste, polvo tornarás.

      E llamó Adán el nonbre de su muger Eva, por quanto ella fue madre de todos los bivos. E fizo el Señor Dios a Adán e a su muger vesteduras de pelliejos e vestiólos.

      E dixo el Señor:

      -Ahé que ya Adán es como uno de nos para saber bien e mal e agora no está razón que tienda su mano e tome eso mesmo del árbol de las vidas, ca si d’él come por sienpre vebirá.

      E enbióle el Señor Dios Adán del Paraíso viçioso para que labrase la tierra de donde fue tomado. E desterró Adán e asentólo fuera del Paraíso deleitoso el ángel cherubín con la flamante espada para que guardase el camino del árbol de la vida.

 

      De cómo el Señor resçibió la ofrenda de Abel e no la de Caín e cómo por inbidia mató a su hermano

      Adán conoçió a Eva, su muger, conbiene a saber, dormió con ella. E conçebió e parió a Caín. E dixo ella:

      -Cobré varón de Dios.

      E tornó a conçebir e parió a su hermano Abel, el qual Abel pastor de ovejas fue e Caín agrícola, conbiene a saber, conoçiente en las labores de la tierra. E a cabo de días truxo Caín / [Fol. 6 v., col. a] del fruto de la tierra presente a Dios e Abel eso mesmo troxo de los primosgénitos de sus obejas e de los mejores d’ellos. E acató el Señor Abel e al su presente e a Caín e al su presente no acató, lo qual a Caín mucho pesó e cayéronle sus fazes. E dixo el Señor a Caín por razón:

      -¿Por qué te pesó a ti e por qué se cayeron tus fazes? Por çierto, si tú bien husares, perdón abrás como la tu faz alçes e, si usar non quisieres bien, a la puerta tienes el tu pecado e contra ti será el su apetito.

      -E tú enseñorearás en él -dixo Caín Abel, su hermano, de la que la ley mençión no faze.

      E abino así que ellos en [e]l canpo estando, levantóse Caín contra su hermano Abel e matólo. Dixo el Señor a Caín:

      -¿Dó es Abel, tu hermano?

      El qual respondió:

      -Yo non sé cómo, Señor, só yo guardador del mi hermano.

      El Señor respondióle e dixo:

      -¿Qué as hecho que la voz de las sangres del tu hermano llama(n) a mí de la tierra? E bien, agora por este mesmo fecho tú maldito serás sobre la tierra que abrió su boca para resçebir las sangres de tu hermano de tu mano; quando la tierra labrares non tornará a dar sus [frutos] (56) a ti, mobido e más que mobido serás en la tierra.

      La glosa este dezir salva: como él agrícola era, al labrar de la tierra que le non fruto nasçiera e que de mal en peor buscando andaría dónde le naçiese fruto.

      Dixo Caín al Señor:

      -El mi pecado grande es de perdonar.

      E San Gerónimo, e aun los más glosadores ebraiçistas, así lo glosan, pero la razón da aquexarse de non (de) aquella pena poder sofrir. E dixo así:

      -Señor, hasme desterrado de sobre fazes de la tierra e aunque de tu faz que esté ascondido porque mobido e más que movido en la tierra yo sea, [por] (57) que esté acaso [col. b] que qualquier que me falle me mate.

      Díxole el Señor:

      -Bien por ende el que a ti matare.

      E él d’esto non dize lo que d’él avía de fazer Dios.

      -E este pecado tuyo a las siete generaçiones vengado será.

      E puso el Señor a Caín una señal a fin que le non matasen qualquier que lo fallase.

      E salió Caín de delante del Señor e abitó en la tierra mobedizo, al orient del Paraíso deleitoso. E conosçió Caín a su muger e conçebió. E Anoch parió, el qual edeficó una çibudad a la qual nonbre puso el nonbre de su fijo Enoch. E engendró Enoch a Irad. E Irad engendró a Maniael. E Maniael engendró a Matusael. E Mathusael engendró a Lameth, el qual Lameth dos mugeres tomó, el nonbre de la una Ada e el nonbre de la segunda Sella. E parió Ada a Jabel, el qual fue el padre primero casi de los que abitavan en tiendas de pastores e el nonbre del su hermano era Túbal, el qual fue padre de los que tañían çítarra e órganos. E Sella eso mesmo parió a Tubalcam, el qual fue brunidor e otros dizen arquemista de toda maestría de cobre e de fierro, e la hermana de Tubalcham, Noema.

      Dixo Lomech a las sus mugeres Ada e Sella:

      -La mi voz oid, mugeres de Lamech, lo que vos yo pudiere escuchad cómo yo varón maté por la mi llaga e vino por el mi linor ca, si a siete generaçiones tien’ de ser bengado el pecado de Caín, el de Lamechbel casi a setenta e siete.

      E conosçió como de cabo Adán a su muger e parió un fijo, el qual puso nonbre Seth e este nonbre así ovo, el qual tanto como puesto dezir quiere, ca él dixo:

      -Así hame puesto el Señor otra se-men (58) // [Fol. 7r., col. a] en lugar de Abel, al qual que lo mató Caín.

      E a este Seth le nasçió eso mesmo un fijo, al qual por nonbre Enós llamó. Estonçes començaron a llamar en el nonbre del Señor.

 

      Título de cómo el Señor [llamó] a Enoa para sí e de las generaçiones que fueron fasta (que) Noé e sus fijos

      Este es el libro de las generaçiones de Adán. En el día que crió Dios el omne a la imagen de Dios (59), macho e fenbra los crió, a los quales bendixo e nonbre les puso Adán en el día que fueron criados. E bivió Adán çiento e treinta años e engendró a su imagen e a su semejança un fijo, al qual nonbre puso Sech. E fueron los días de Adán después que a Seth engendró ochoçientos años, en los quales engendró fijos e fijas; así que fue el número de todo el tienpo que Adán bivió noveçientos e treinta años e morió.

      E vevió Seth çiento e çinco años e engendró a Enós. E vevió después ochoçientos e siete años, en los quales engendró fijos e fijas; así que fueron todos los días de Seth noveçientos e diez años e morió.

      E bevió Enós noventa años e engendró a Cainán. E bivió Enós después que engendró a Cainán ochoçientos e quinze años e engendró fijos e fijas; así que el número de todos los días de Enós fue noveçientos e çinco años e morió.

      E vevió Cainán setenta años e engendró a Mahalalel. E bivió Cainán después que engendró a Mahalalel ochoçientos e quarenta años e engendró fijos e fijas; así que todo el número del tienpo que Cainam vivió después que engendró [col. b] a Jareth ochoçientos e treinta años e engendró fijos e fijas; así que el número de todo el tienpo que Amahalael vivió fue noveçientos e diez e seis años e morió.

      E vebió Jareth setenta e dos años e engendró a Enoch. E vivió Jareth después que engendró a Enoch ochoçientos años e engendró fijos e fijas; así qu’el número de todo tienpo que Jareth vivió [fue] noveçientos e setenta e dos años e morió.

      E vevió Enoch setenta e çinco años e engendró a Matusalem. E vivió Enoch después que engrendró a Matusalem trezientos años e engendró fijos e fijas; así que todos los días d’Enoch fueron treçientos e sesenta e çinco años. E andovo Enoch con el Señor e non aparesçió por quanto lo tomó el Señor.

      E vivió Matusalem çiento e ochenta e siete años e engendró a Lamech. E vivió Matusalén después que engendró a Lamech seteçientos e ochenta e dos años, en los quales engendró más fijos e fijas; síguise que el número del tienpo todo que Matusalén vivió fue noveçientos e sesenta e nueve años e morió.

      E vevió Lameth çient e ochenta años e engendró fijo, al qual Nohé por nonbre llamó, que tanto como consolaçión en la ebraica lengua dezir quiere, diziendo:

      -Este nos consolará de las nuestras obras e del afán de las nuestras manos de la tierra que la Dios maldixo.

      E vivió Lamech después que engendró a Noé (de) quinientos e noventa años, en los quales engendró fijos e fijas; así que al número de los días que Lamech vivió fue seteçientos e treinta e çinco años e morió. E seyendo / [Fol. 7 v., col. a] de quinientos años engendró a Sen e a Can e a Jafet.

 

      Título de la maliçia e injustiçia que fue causadora de la venida del dilubio, que ha que fue dos mil e noveçientos e çincuenta e seis años antes del Nasçimiento

      Así como los omes a multiplicar començaron sobre fazes de la tierra e fijos les naçieron e así como vieron los fijos de los dioses las fijas de los omnes quánto de fermosas heran, tomaron por mugeres d’ellas de aquellas que ellos eligieron. E dixo el Señor:

      -Non permaneçerá el mi espíritu en el omne por él de carne ser; por ende, sus días çiento e veinte años sean.

      Los gigantes fueron en el mundo en aquel tienpo e dende en adelante, como los fijos de los dioses se abolviesen con las fijas de los omnes e parían d’ellos. E esta naçión que así d’ellos naçían fueron los poderosos que en el mundo fueron e famosos. E como el Señor viese que la maliçia de los omnes mucha era en el mundo e todas las cogitaçiones de sus coraçones, que en mal todo el tienpo raçentadas eran, pesó al Señor porque al omne en el mundo fizo; entrestiçióse en su coraçón, por lo qual dixo el Señor:

      -Desfaré los omnes que yo crié de sobre fazes de la tierra e omnes e vestias e animalias e reptillas, fasta las aves que en los çielos buelan, por quanto arrepentido só porque los fize.

      Pero Noé graçia ant’el Señor falló. Estas son las generaçiones de Noé. Fue un varón justo e perfeto a conpara-çión [col. b] de las sus generaçiones. Con el Señor andobo Noé, el qual Noé, como antes dicho es, tres fijos engendró, conbiene a saber, Sen e Cam e Jasef (que).

      E corronpióse la tierra (60) ant’el Señor e finchóse de iniquidad. E como el Señor la tierra que corronpida era vido, en que corronpió toda carne suçia sobre la tierra, dixo el Señor a Noé:

      -Fin de toda la [carne] (61) a mí vino por quanto la tierra de iniquitad se finchó; por tanto, los yo (de) perder del mundo quiero; por tanto, tú faz arca de maderos levigantes, [que] (62) algunos alcornoques romança, la qual con betún de dentro e de fuera vetunarás e por aqueste mando lo farás, saber conviene: de (63) trezientos codos en luengo e de çinquenta en ancho e de treinta en alto. E en ella una fimiestra farás e como el ancho començare de los çinquenta codos ensangostando vaya como en todo de parte de arriba se acabe. E la puerta d’esta arca tu farás al su costado e con sótalo e sobre setalos uno en somo de otro la farás, que yo traer quiero el diluvio sobre la tierra para perder toda carne que espíritu de vida toviere de yuso de los çielos. E quanto en la tierra fuere yo lo consumiré. E yo confirmaré el mi firmamiento contigo e entrarás en el arca tú e tu muger e tus fijos e las mugeres de tus fijos contigo; e toda viva carne de cada cosa dos contigo n’el arca meterás, macho e fenbra, por que escapen contigo, de las aves segund su espeçia e de las quatro pereduas segund su espeçia e de todas las reptilias de la tierra segund la su espeçia, de cada uno dos vernán // [fol. 8 r., col. a] a ti para escapar. E tú toma de toda vianda que de comer sea e liévalo contigo para que tú e ellos comades.

      Lo qual Noé fizo bien por el modo qu’el Señor lo mandó.

 

      Título de cómo Noé e los de su casa, fijos e mugeres, e animalias e aves en el arca entraron e de la tardança del cuervo e paloma

      Dixo el Señor a Noé:

      -Entra tú e todos los de tu casa en el arca, que a ti singular he visto justo ante mí en esta generaçión. De todas animalias mundas tomarás de siete en siete macho e fenbra e de las inmundas animalias, de dos en dos, e tanbién de los çielos. E tomarás de siete en siete macho e fenbra por tal que aveniguen (64) en simiente sobre fazes de toda la tierra, que de aquí fasta siete días yo dende adelante faré llover sobre la tierra quarenta días e quarenta noches e desfaré todos los estados casi cuerpos que yo hize de sobre fazes de la tierra.

      E fizo Noé quanto el Señor le mandó. E Noé de seisçientos años hera quando (65) fue sobre fazes de la tierra dilubio de agua. E entraron Noé e sus fijos e su muger e las mugeres de sus fijos con él en el arca por miedo del agua del dilubio; de las mundas animalias e de las animalias inmundas e de todas las aves e de todas las retillias de la tierra de dos en dos se venieron al arca para Noé, macho e fenbra, segund que lo mandado avía el Señor. E a fin de los siete días que oístes qu’el Señor dicho avía, las aguas del dilubio venieron sobre la tierra, en [e]l a-ño [col. b] de seisçientos de la venida de Noé, en el segundo mes en diez e siete días del mes; en ese día se ronpieron todas las fuentes del mu[n]do e del grand abismo e las finiestras de los çielos. E continuó la lubia sobre la tierra quarenta días e quarenta noches.

      En ese mesmo día entró Noé e Sem e Cam e Jafech, fijos de Noé, a la muger de Noé e las tres mugeres de sus fijos con ellos en el arca, ellos e todas las animalias segund su espeçia e todas las vestias segund la su espeçia e todas las aves blancas entraron con Noé en el arca de dos en dos de toda carne que espíritu de vida tenía. E los que entraron fueron macho e fenbra segund qu’el Señor mandado lo avía. E ençerró el Señor por de fuera.

      E como dicho avemos, fue el dilubio quarenta días sobre la tierra contino, fasta tanto que se alçó la arca de sobre la tierra. E muy mucho las aguas en somo de la tierra multiplicaron, fasta tanto que andava el arca en somo del agua. E tanto de mucho las multiplicaron fasta que todos los altos .nio.s montes que de yuso de los çielos heran se cobrieron. E los montes cobiertos quinze codos arriba, las aguas multiplicaron e toda carne murió que sobre la tierra se mobía, aves e vestias salvajinas e animalias e todas las reptilias que sobre la tierra se removían, todos los omes; toda cosa que ánima de espíritu de vida en su faz de quantos en lo seco avían morieron e desfizo todos los cuerpos que sobre fazes de la tierra heran, omes e vestias e reptilias e aves de los çielos, todos de la tierra se desfizieron e non en el mundo remaneçió, si non fue sólo / [Fol. 8 v., col. a] Noé e los que con él en el arca heran. E sienpre las aguas sobre la tierra pasaron çiento e çinquenta días.

 

      Título de cómo Dios se recordó de Nohé e de su familia e çesaron la aguas

      Todas las animalias e de todas las vestias que con [é]l estaban aduxo espíritu sobre la tierra. E quedaron las aguas e çerráronse las fuentes del abismo e las finiestras de los çielos e cesó la lubia del çielo. E tornáronse las aguas de sobre la tierra andando e retrayendo. E menguaron las aguas después de çiento e çinquenta días, conbiene saber, que asentó el arca en el sétimo mes en diez e siete días del mes sobre los montes de Armenia. E las aguas iban andando e menguando fasta el dezeno mes. En el primero día d’él pareçieron las alturas de los montes e en fin de quarenta días abrió Noé la finiestra del arca que fizo e enbió el cuerbo. E salió, mas non tornó fasta que secaron las aguas de sobre la tierra. E enbió a la paloma después d’él por ver si heran çesadas las aguas de sobre la faz de la tierra e, como la paloma non fallase dónde folgase en sus pies, tornóse a él al arca, por quanto aún agua abía sobre fazes de la tierra. E tendió su mano e tomóla consigo e en el arca la metió. E otros siete días como de cabo atendió e a la paloma del arca la enbió. E tornóse la paloma para él a la ora de las vís-peras [col. b] e ahé que traía una foja de oliva (e) quebrantada en su boca, en lo qual Noé conoçió que las aguas menguado avían de sobre fazes de la tierra. E aún otros siete que atendió. E enbió la paloma, la qual a él jamás non tornó.

      E así fue que en seisçientos e un años de la vida de Noé, en el primero día del mes enjugáronse las aguas de sobre la tierra. E tiró el cobertero del arca e vido cómo enjutas heran ya las fazes de la tierra. En el segundo mes, en veinte e siete días del mes, secóse la tierra.

      E fabló el Señor a Noé diziéndole:

      -Sale del arca tú e tu muger e tus fijos e las mugeres de tus fijos contigo e todas las animalias que contigo son de carne, aves e vestias e reptilias que sobre la tierra se mueven contigo las sacarás e muébanse e froti[fiquen] (66) e multipliquen sobre la tierra.

      E [s]alió (67) Noé e sus fijos con él e su muger e las mugeres de sus fijos con él. E todas las animalias e todas las reptilias e todas las aves que se mueben sobre la tierra, segund las sus generaçiones, salieron del arca. E hedificó Noé altar al Señor e tomó de todas las mundas reses e de todas las aves mundas e en el altar holocaustos sacrifiçó(o). E alçó e olió el Señor el olor suave e dixo el Señor en su coraçón:

      -Ya jamás non tengo de tornar a maldezir la tierra por amor del omne, non enbargante que la cogitaçión del humano coraçón es malo, segund su moçendad, e non jamás tornaré a ferir e matar comúnmente, segund fize, que aquí adelante todos los días de la tierra senbrar e se-gar // [Fol. 9 r, col. a] fríos e calenturas.

      E veranos e inbiernos, días e noches non çesaron.

 

      De cómo el señor mandó a Noé e a sus fijos que multiplicasen

      E bendixo el Señor a Noé e a sus fijos e díxoles:

      -Creçed e multiplicad e fenchid la tierra. E el espantable temor ca sobre todas animalias de la tierra e en todas las cosas que se mueben en la tierra e en todos los peçes de la mar en vuestras manos serán dados, todas las cosas que se mueven e vivas son será[n] a vos para comer e bien así como yerbas. Todas las cosas vos dó, pero carne con su ánima, conbiene a saber, con su [sangre] (68), non comades; por vuestras sangres de vuestras ánimas yo requiriré, e aun de mano de los omnes de otros, requeriré las ánimas de los omnes e de mano de todas las vestias requireré las ánimas de los omnes. Qualquier que la sangre de los omnes humanos derramare la su sangre derramada será, por quanto a la imagen de Dios fizo el omne. E vos creçed e multiplicad e andad por la tierra e multiplicad en ella.

      Dixo el Señor a Noé e a sus hijos con él:

      -Ahé, confirmaré el mi firmamiento con vosotros e con buestro semen en pos de vosotros e a bueltas de vosotros otros con toda la carne e ánima biba, con abes e vestias e con todas las animalias de la tierra, conbiene a saber, quantos del arca salieron, e con todas las salvajinas de la tierra. E confirmaré yo el mi firmamiento con vosotros e non será jamás tajada ni feneçida ninguna carne por aguas del dilubio e jamás non será por la tierra dilubio para la tierra dañar.

      Dixo el Señor:

      -Esto es la segña del firmamie[n]to que yo pongo entre mí e entre vosotros e entre toda la ánima viva que es en-tre [col. b] vosotros para generaçiones de sienpre. El mi arco puse en la nube, el qual será signo de firmamiento entre mí e entre la tierra sobre la tierra. E pareçerá el arco en la nube; estonçe[s] yo me remenbraré de mi firmamiento que entre mí e vosotros es, entre toda la animalia viba: en toda carne jamás non será agua de dilubio para toda carne dañar. E estará el arco en la nube e parar l’abré mientes para me remenbrar del firmamiento del mundo entre el Señor e entre toda la biva ánima que toda carne sobre la tierra tobiere.

      E dixo el Señor a Noé:

      -Esta es la segñal del firmamiento que dixe que confirmaría entre mí e entre toda carne que fuere sobre la tierra.

 

      De cómo Noé plantó el primero omne viña e se enbeudó del vino e cómo Can, su fijo, burló d’él e los otros le cobrieron

      Fueron los fijos de Noé que salieron del arca Sen e Cam e Jafet, que fue padre de Canaán. E d’estos tres fijos de Noé se pobló todo el mundo. E començó Noé, que varón agrícola era. E plantó viña e como vevió del vino, enbriagóse e descobrióse dentro de su tienda. E como Can, padre de Canán, vido la vergüença de su padre, contólo a sus hermanos en la calle. E tomaron Sen e Jafet un paño e posiéronselo (69) en los onbros. E ellos fuéronse para el padre e yendo a pro e cobriéronle la vergüença de su padre e sus fazes contra pro, por tal que la vergüença de su padre non vieron.

 

      De la maldiçión que Noé echó a Can, su fijo, porque le descobrió su vergüença e de la bendiçión que dio a Sen e a Jafet, que lo cobrieron / [Fol. 9 v., col. a]

      Como Noé desperto de sí vino, conosçió lo que le oviera fecho el su fijo menor [e] dixo:

      -Maldito sea Canam, sierbo de sierbos sea de sus hermanos.

      Dixo más:

      -Bendito sea el Señor Dios de Sen e sea Canam siervo d’ellos.

      E vivió Noé después del dilubio trezientos e çinquenta años e morió. E ensanchó el Señor a Jafet:

      -E abite Dios en los óculos (70) de Sen e sea Canán siervo d’ellos.

 

      De las generaçion[e]s de los fijos de Noé que le naçieron después del dilubio, de los quales se pobló todo el mundo como es sobre la faz de la tierra

      Las generaçiones [de] Jafet, el qual [era] fijo mayor de Noé, que le naçieron después del dilubio fueron éstos: Gomer e Margaod e Maday e Jabán (71) e Túbal e Masoh e Tiras. E los fijos [de] Can, segundo, fueron éstos, que naçieron después d’él: Tus e Mes e Raim e Pruebeo e Canam Arbe.

 

      Título de las generaçiones de Jafet, fijo mayor de Nohé: Eber, Ebet, Elanun, .Selam, Easum, Arpen, Arafajat, Esela

   E de los fijos d’estos tres fijos de Nohé, que fueron Sen e Can e Jafet, se pobló todo el mundo, así como se cuenta en las pueblas de las tres partidas del mundo, como fueron: Asia, que copo en suerte a Sen, su fijo mayor; África, los fijos de Can, que les copo por suerte; Europa copo a los hijos de [Jafet] (72).

 

   Título de cómo Nohé por gracia debina partió todo el mundo (73) en quatro caminis e las fizo tres partes e les puso nonbres Asia e África e Uropa e [col. b] las dio a sus tres fijos, Sen e Can e Jafet, e de las generaçiones d’ellos se pobló todo el mundo

   Después que Noé ovo pasado todos estos trabaxos por graçia devina qu’el Señor puso en él, partió todo el mundo en quatro camines, conbiene a saber, de Sentretrión, que es a la parte del Norte, que es la tierra más fría del mundo, [de] Mérida, que es a la parte del sol, que es otrosí la más tierra caliente del mundo, de Oriente, que es al Este, que es la tierra mucho tenprada. Estos quatro caminos yazen en cruz, conbiene a saber, el Este con el Noeste, el Norte con el Su[r]. E juntáronse en cruz en la mar de Jafa, que es a una jornada de Jherusalem, adonde dixo Nuestro Señor:

   -El que me quisiese buscar aquí me fallará, que es media.

   Por esto abrió Dios en e[l]la a Nesar, por donde entra la grande mar Océano en el estrecho de Marruecos [e] llega a Jafa qu’es a una jornada de Jherusalem, que es medio mundo.

   D’estos quatro bientos fazen los mareantes ocho vientos, d’estos ocho fázense en [dieçiséis] (74), d’estos se fazen treinta e dos quartas, enpero todavía se queda el mundo en los quatro camines en cruz en Jherusalem, como dicho es, así como está figurado en esta otra hoja ante de ésta, en la qual non se contiene más [que] quatro camines, ca los otros vientos e medios e quartos todos se refieren a estos quatro vientos, que son prinçipales cada unos a sus partes.

 

   Título con que fabla cómo Noé partió las tierras del mundo en tres partes e les puso nonbres Asia e África e Uropa e dio Asia con estos términos a Fajes la meitad del mundo a su hijo mayor, Sen // [Fol. 10 r., col. a]

   Después que Nohé ovo partido el mundo en quatro caminis, como dicho es, partió todas las tierras d’él en tres partes, conviene a saber, del río de Tauris, que es de partes de la mar del Norte de los montes Rifeos, que entra en la mar de Betanea e sale a la mar de Romania, entre Trapisonda e Cafa e al puerto de Jafa, que es entre Damasco e Jherusalem e como ba la costa de la isla de Chipre e de la grand Turquía, fasta el río de Vabilonia, que deçiende del Paraíso Terrenal, que para con el río Turbio de Egito e dende fasta la mar, que es al Su[r], que cerca toda la tierra, así como haze en cruz en los dichos quatro camines.

   Esta Asia es la meatad de todo el mundo, ca en ella son Egito e sus tierras; e Armenia e sus tierras; e la grand Turquía; e Jherusalem e sus tierras; e el reino de Persia, que es una de las mayores del mundo; e las tierras del Grand Taborlam; e las tierras del Gran Morático, que es el califo de Baldaque, que es entre los moros como el Santo Padre entre los christianos; la tierra de las dueñas amazonas, que son sobjetas al Preste Juan de las Indias; e la tierra de Judea, que es dentro del río de las Piedras, que son gentes demasiadas subjetas al dicho Preste Juan; las gentes del linaje de Got e de Magot, que están ençerradas entre unas sierras e han de estar allí fasta que venga el antechristo; las dos Indias mayores e menores de la señoría del Preste Juan de las Indias, la qual fabla en esta isto-ria [col. b] en la carta que él enbió al rey don Juan Segundo de Castilla con don Pedro de Portugal, que andobo mirando mucho en estas partidas, en que fabla de otros muchos poderosos prínçipes e grandes çibudades del Grand Cataxo, que es contrario del Grand Taborlán.

   Ay otras muchas gentes desfiguradas de diversas maneras e façiones al contrario de los d’estas tierras, Ios quales son la mayor parte moros e d’ellos gentes sin ley, d’ellos salvajes.

   Dízese que la meatad d’esta Asia son montañas desiertas, en que ay maravillosas animalias de elefantes e dromedarios e de unicornios e marfiles e añafiles e camellos e búfaros, aves diversas de grandes fuerças, así como el grifo, que puede levar un buey sano bolando para sus fijos, e otros de muchas maneras. Otrosí ay serpientes de siete maneras mucho terribles de fuertes eponçonadas, espeçialmente los dragos, que cada uno puede tragar un bue[y] sano(n) por la boca; otras que buelan con alas veinte o treinta braças por morder a do(n) quieren.

   De todas las tierras del mundo esta Asia es la más apartada d’estas tierras de Oçidente ni que menos se tratan con ella por la mar ni por la tierra ni ay mareantes que razón sepan dar d’ello, así de la parte del Norte como de la del Sur e menos de la parte del Este, que es Oriente.

   Esta Asia fue dada a Sen, fijo mayor de Noé, por el dicho su padre por mayarazgo / [Fol. 10 v., col. a] e mejoría de sus hermanos e la poblaron siete fijos que él dexó a su muerte de sus generaçiones.

 

   Título que fabla cómo quando Nohé partió todas las tierras del mundo en tres partes e las puso nonbres Asia e África e Urropa, así como dicho es, e las dio a sus fijos Sen e Can e Jafet, cómo e con qué tierras apartó África de los dichos Asia e África Ebrón e la dio a Can, su fijo segundo

   E quando Noé ovo partida toda Asia con sus tierras e términos de África e de Urropa e la dio por mayorazgo a Sen, su fijo mayor, segund dicho es, partió África con sus tierras e términos de los dichos África e Uropa en esta manera: África se parte de Asia en el (la) mar Turbio de Levante, como ba del Jafa fasta Belcaire, entre el río de Babilonia e el río Turbio de Egito fasta la mar que çerca toda la tierra que es al Su[r], que es la más caliente del mundo, como dicho es en la dicha partiçión de Assia; otrosí de dicho puerto de Jafa fasta la costa de la mar Mediterráneo como biene de Alixandría a la Berbería con sus islas çercanas fasta el estrecho de Marruecos e dende al cabo de Mogodor con las islas de Canaria fasta la isla de la Madera; d’allí buelve por la mar que çerca a toda la tierra fasta que se junta por el coste con la otra la mar que viene del Su[r] e se rodean en uno.

   D’esta mar que es del dicho cabo de Mogeden, que es en las playas arenosas, que non fallan sinon delgada mar, ban las carabelas de Portogal en ochoçientas leguas en que fallan tierras montañosas e mal pobladas que en [col. b] veinte leguas d’él çercan la mar; non fallan en todo el torno villas ni castillos ni pueblos, sinon montes e grandes ríos e algunas gentes negros desnudos e delcalços e de mala manten[en]çia, que non comen sino poco mijo e frutas e aguas e carnes de cabras e leche e muchos demasiados pescados, que los toman a manos a las playas, que andan a manadas e mátanlas a palos e a manos. Ay diversos pescados de grandeza desigual, tamaños e mayores que ballenas; quatrotanto ay tartugos que han grandes escudos que ballesta ni otra arma no les puede falsar; fazen sus abitaçiones en cuebas e choças cobiertas de tierra mesquinamente.

   E de veinte leguas arriba que non saben estas caravelas e aquéllas por los ríos caudales en barcas dizen que han muchas grandes çibudades e grandes e muchos reyes e que sienpre han guerra los unos con los otros. E de allí traen muchos negros, que los conpran por çiertas mercadurías que allá lievan, ca des [que] no los quieren, antes traen de allá horo en polvo, que lo fallan en el río que llaman del Oro. Allende del río Verde dizen que fallan tierras de negros, de alárabes e de asaneges, d’ellos blancos (d)e d’ellos morenos, d’ellos negros de la Ginea, que todos les fazen buena conpañía e los guardan verdad después que alçan la mano arriba al çielo. Dizen estos portugueses que entienden fallar por aquellas playas los indios, que son [en] Asia en tierra del Preste Juan.

   Toda África es muy caliente e, quanto más a la dicha mar que çerca la tierra, más, ca da el sol derechamente sobre ella. Ha logares que dando los rayos del sol en la mar o en el río fazen saltar el agua (75) // [Fol. 11 r., col. a] ferbiendo, como quando meten yerro caliente en ella. Es mucho amenguada de aguas, sinon de ríos caudales.

   De la parte de la mar Mediterrano, como se contienen los Montes Claros, que son desde Alixandría fasta las playas de Marruecos, a çinquenta o más leguas de la mar Terrénea, es tierra más tenplada que Asia la grande mar, ay más aguas e llueve más. Ay muchas nobles çibudades e reinos, como Belcaire e Alixandría, Trípol de Berbería, Bugián con su reino, Fez con su reino, Bona con su reino, Tremeçer con su reino, Tánxar con su reino, Marruecos con su reino, por manera que toda esta ribera de Berbería es toda poblada de nobles villas e de çibudades si se falla en el mundo. Allí es poblada la çibudad de Tunis, que otro tienpo se llamaba la grand Cartago de África.

   En todas estas partidas de África ay muchas guerras continas entre ellos continamente, como jentes sin ley. Otrosí ay en estos Montes Claros muchos salvaginos fuertes e diversas de todas naturas e leones e onças e gimios muchos e de todas vestias e muchos pescados, pero no tantos ni tan grandes como en la otra grande mar que çerca la tierra. Otrosí en esta tierra, pasados los Montes Claros, como en medio de la mar, está Metalase ( ) (76) nunca.

   Esta África fue dada a Cam e la poblaron sus fijos.

 

   Título que fabla cómo cuando Nohé partió todas las tierras del mundo en tres partes e las puso nonbre Asia [col. b] e África e Uropa, como dicho es, e les dio a sus fijos cómo en con qué tierras apartó a Uropa e la dio a Jafed, su fijo menor

   E quando Nohé ovo partido todas las tierras en tres partes e les puso nonbres Asia e África e con sus términos e la dio a su fijo segundo, partió a Europa con sus tierras e términos de los dichos Asia e África en esta manera: Europa se parte de Asia en el Norte, que es la mar que çerca todas las tierras e como ba el río de Tanaxis, que deçiende de los montes Repeos, que entra en la mar de Betenea allega a la mar de Romanía e sale a la mar Mediterráneo, entre Trapisonda e Cafa, e llega a Cafa e buelve a Chire, como dicho es, que llega a una jornada de Jherusalem, que es medio mundo. E buelve por allí de como monta toda Fojia e Costantinopla e toma la costa de Itallia con todas las is!as de Ceçillia e Çerdeña e Córcega e Ibicca e Mallorcas e Menercas e Malcc e los otros que con ellos comarcan. E viene por la costa de Barcelona fasta (77) Cáliz. E pasa el Estrecho e vase juntar con la grande mar que çerca la tierra toda. E toma dentro d’este çerco las islas que son del Norte, así como las islas d’estançia frías, donde salieron los godos, que son comarcanos Asia, las otras islas de Asuega e de Norega, que dizen que en el inbierno non dura el día más de dos oras e, por semejantes, el verano las noches otras dos e non más.

   En esta parte caen otras islas que llegan pocos mareantes a ellos / [Fol. 11 v., col a] porque las mares son peligrosas de los nortes e noroestes, que son fuertes e fríos e no se custunbran marear, sinon d’Erlanda e d’Escoçia e de Inguelaterra acá, salvo algunas naos desgarriadas que corrieron por esta mar ochocientas leguas sin fallar tierra e d’ellos pereçieron con sus gentes. D’ellas dieron en tierra a las gentes; saliendo de en ellas, benieron por las montañas d’él fasta Alemaña e dizen que fallan gentes debisadas e disformes en ellas e aguas e montañas en muchos yermos fragosos e peligrosos.

   En esta Europa cae todo el arapiélago con toda Greçia e Alvania e Ruxia, Ungía con sus tierras e Cartaria e Romanía e Alemaña, que es una de las mayores tierras e probinçias del mundo, que ha este nonbre por un río que va por ella que llaman Alemán e ay en ella muchas tierras debisadas, así como son Locarigia con su reino, Loreña con su probinçia, Sopolia con su probinçia, Fusa con su reino; otra probinçia Corián con su reino, Sansueña e su tierra e Asuega e Daçia e la ribera del Rin con las cibudades que son en ella. En Alemaña ay muchos reinos e ducados e condados poderosos, que ponen enperador quando muere el primero por esleçión. Alemaña es la más rica tierra de metales de oro e de plata, estaño e plomo e latón e fierro de todo el mundo, aunque oro en las partes de Asia ay más. Alemaña es tierra de muchas gentes demasiadas, pero los [col. b] más d’ellos son seniles.

   En Uropa es toda Itallia e Roma e Nápoles en ella e Calabria e Milán e Françia e Aragón e Catalueña e Portogal e Nabarra e Castilla e León e Andaluzía e Granada e toda España enteramente; otras muchas tierras que aquí non son contadas, así como la señoría de Beneçia e de Jénoba e de Florençia e de otras tierras, así como es de a mar Mediterráneo, que comiença en Jafa, que es a una jornada de Jherusalem, e sigue con las dichas islas fasta la isla de Cáliz e dende, como çerca la mar toda la tierra, fasta Letana e a Jafa, como dicho es, que es abastada e tenprada de todas estas cosas, sinon que la parte del norte es mucho fría, especialmente Alemaña sobre todo.

   España es abondada sobre todas (cosas) tierras de Uropa, como se contiene en el título de sus bondades. Ay en ella muchas nabes, grandes naos que nabeguean por todo el mundo fasta Jherusalem, adonde entra la mar por el Estrecho, como dicho es.

   Otrosí en Alemaña la Baxa ay una mar que entra por medio d’ella e es toda canales e sables e baxa de poca agua e comarca con Flandes e con Olanda e Solanda.

   Otrosí es aquí Bretaña e Giana e Burdel e Bayona e muchas otras tierras que aquí non son contadas.

   Esta Europa con todos estos términos e tierras fueron dadas por Nohé a su fijo Jafed e reinó él a Italia, adonde es Roma, e feneçió allí sus días. E poblaron en esta Europa los dichos fechos de Jafed e de sus generaçiones.

 

   Título de cómo el Señor estruyó los edefiçios de Babilonia e los lenguajes // [Fol. 12r., col. a] mesclados en diversos entendimientos e se derramaron todas las gentes por el mundo

   Toda la tierra era una fabla e unos sermones fablavan todos e, como se movieron del Oriente, fallaron una vega en tierra de Sinaa; avritaron allí e dixieron unos a otros:

   -Dad acá; fagamos ladrillos, quémenlos en fuego.

   E tanían el ladrillo por piedra e el betún teníanlo por amiento. E dixieron:

   -Daca, edifiquemos con una torre que la su cabeça allegue al suelo e çelebremos el nuestro nonbre porque nos non derramemos sobre fazes de la tierra.

   Deçendió el Señor a ver la çibudad e la torre que avían hedificado los fijos de los omnes e dixo el Señor:

   -Por ser todos una común e una lengua se movieron a fazer esto; agora no está en razón que se les cunpla lo que maginaron fazer. Daca, deçendamos e mezclemos los lenguajes, como non entiendes ningunas lenguas de otros.

   Derramólos el Señor de allí sobre fazes de la tierra toda. Cesaron de hedificar la çibudad e, por tanto, esta çibudad abía nonbre Babilonia, porque en ebraico quiere dezir tanto como confusión de la lengua de toda la tierra. De allí los derramó el Señor sobre todas las fazes de la tierra

   De las generaçiones d’estos fijos de Nohé se pobló todo el mundo, que multiplicaron mucho e beviendo luengamente e non moriendo ni enflaqueçiendo, ca Nohé vivió noveçientos años e su generaçión e fijos e [n]ieto (78) ochoçientos e seteçientos e quinientos e treçientos e dozientos e çiento e tre-inta [col. b] e ya son pocos los que los alcançan ni llegan a ellos.

 

   De cómo fue poblada la grand çibudad de Babilonia en Asia, que fue la primera çibudad del mundo, e de la su creçida e decaída

   De la generaçión de Sen suçedió de uno en otro Benbrón, que quedó en Babilonia quando los lenguajes se derramaron, como dicho es. Començóla a poblar en Asia en un grande llano que corría por él el río de Heúfrates, que deçiende del Paradiso Terrenal. E este Menbrot fue el primero omne que señoreó en el mundo, porque hera valiente e sabio. E óbolo por falago, ca(n) non por premia ni por aspereza.

   Ovo fijo a Delo, que señoreó, como él, por falago. Casó con Seméramis, que hera donzella fermosa e entendida, que fue la primera muger que bragas fizo a los omnes. Ovo en ella un fijo que llamaron Minas e, moriendo este Belo, enamórose d’este Mino, su fijo, e tomólo por marido.

   Este Mino, en remenbrança de la muerte del dicho su padre, fizo el primero ídolo del mundo a su semejança, a figura como hera bibo e púsala por todo su reino. E mandó que la adorasen todos, así como al padre. En aquel ídolo entró el diablo primeramente e daba sus respuestas, por donde fazía creyente[s] a los omes que era el dios Belo. Después, por aquella semejança, fueron llamados e adorados todos los ídolos de los gentiles.

   En esta parte dize Salomón, el rey sabio, en sus Proberbios que este rey Mino ovo un fijo en la dicha Reina, [su] (79) madre, / [Fol. 12 v., col. a] que murió antes qu’él, que por aquello fizo este ídolo, que no por su padre, porque más allegado es el dolor de la muerte del fijo al padre que non al fijo la del padre.

   Este rey Mino ovo fijos e fijas en esta su madre e engrandeçieron mucho esta çibudad de Bavilonia. E pobló la grand çibudad de Vabilonia e conquistó muchas tierras ella. E fue el primero omne que señorío ovo por fuerça e premia en todo el mundo. Así paresçe qu’el señorío fue levantado por falago e tornó en asperesa.

   D’este rey Mino [descendió] Saturno, Rey de Treta, que fue muy sabio en las artes liberales e poderoso de señorío. E llamábanle las gentes por su cabeça dios. Casó con una donzella que llamavan Rea, muy fermosa e entendida. Supo por las artes liberales que avía de aver en ella quatro fijos, que el uno d’ellos lo avía de matar o desterrar e puso en su coraçón de los matar así como naçiesen. E como vio que su muger era preñada, díxole:

   -Reina, yo sé que vos e yo avemos de aber muchos fijos, de los quales conbiene sacrificar los quatro primeros a los dioses e después el quinto será señor de todo el mundo.

   E respondióle e díxole:

   -Señor, vos sodes dios de la tierra e sabedes lo que es mejor; fágase como mandardes.

 

   De cómo este Saturno fizo sacrificar a sus tres fijos e la causa por qué e cómo sólo escapó Júpiter, el quarto fijo, e cómo lo desterró de su reino, segund que lo avía fallado por la estrología [col. b]

   E así como parió la primera vez, fizo sacrificar de aquel fijo e por semejante del segundo e del terçero. E estando la dicha Reina preñada del quarto fijo e açerca de parir, vínosele en mientes cómo heran muertos los tres fijos e avía de morir el quarto. Començó a llorar muy reziamente e preguntóle un escudero suyo, criado de su padre, que por qué llorava. E díxole que por la pérdida de sus fijos naçidos e de naçer. E el escudero le dixo que, pues ella lo consentiara, que non culpase sino a sí mesma. E luego pensó en sí de escusar lo venidero. E llamó a sus parteras e díxoles que, como pariese el fijo, lo diesen secretamente aquel escudero suyo e secretamente que tomasen una piedra e que la huntasen toda en sangre e que le dixiesen al Rey, quando veniese a pedir la creatura, que le mostrasen aquella piedra e que aquélla pariera e non otra cosa. E así fue fecho.

   E así, entrado el Rey, demandó la criatura. E díxole la Reina:

   -Señor, por el vuestro pecado e por el mío, que matamos nuestros fijos, ensañáronse los dioses contra mí e parí esta piedra en señal de fijo.

   E él maravillóse e, con todo, fizo quemar aquella piedra e echar los polvos al viento. E este fijo que llevó el escudero llevólo al monte e diolo a criar a un pastor. E llamáronle Júpiter e salió muy baliente.

   E como el padre supo que así le avía(n) engañado su muger, començóla a falagar por que se lo troxiesen maliçiosamente a fin de lo matar. E ella fue a él e díxole todo lo que el padre avía fecho a sus hermanos e que aquello quería fazer a él; e porque él non quiso // [Fol. 13 r., col. a] benir, su madre quedóse con él. E su padre sacó sus gentes e fuelo a buscar. E ovieron pelea el padre e el fijo e, en juntándose las gentes, los del fijo, que heran menos conpaña, ovieron grand temor. E quando esto vio Júpiter, tomó un paño de lino blanco e enbolviólo todo en sangre e púsole en una varra. E díxoles a los suyos que se esforçasen, que la sangre de sus hermanos pelearía por ellos, que onbre que la natura denegava non devía reinar. E aquella fue la primera vandera que fue puesta en canpo. E fue vençido el dicho su padre e desterrado de todo su reino, segund lo abía fallado por la estrología, porque las cosas ordenadas de Dios non se pueden escusar por potençia ni por prudençia, como dize Salamón.

   E reinando este Júpiter con su madre, acreçentó mucho su señorío e fue sabio e entendido e amador de mugeres más que otro ninguno acá ni después d’él. E ovo por mugeres hermanas e fijas e nietas e visnietas. Ubo muchos fijos e fijas.

   E fue poblada esta çibudad de Babilonia, como dicho es, por el dicho rey Mino en el tienpo de Abrahán patriarca e después reinó en ella Nabucodonosor e después Baltasar, su fijo, e después lo mató e conquistó el rey Darío e después la conquistó el rey Alixandre quando señoreó el mundo.

 

   Título del sitio e asentamiento de la grand çibudad de Babilonia e de las sus creçidas e decaídas

   De la qual çibudad dizen los estoriadores que estaba asentada en medio de un grandíssimo canpo e de acatar pareçiente de todas partes muy pla(n)zen-tera [col. b] e hedificada a quadra. E la anchura de su muro fue çinquenta codos e en alto quatro tanto e fecho de cochón a ladrillo e de un fuerte betún. E avía çient puertas de alanbre en derredor d’ella. E avía çiento e çinq[ue]nta millas en derredor. E dize Orosio estoriador que humana obra faze tal çibudad e, por humana vertud, destruirse poder es asaz encredible, la qual destruyó del todo el rey Çero en tienpo de Josep e de Zacarías, profetas, e después fue poblada por grandes tienpos.

   E reinando en ella grand pueblo e oviendo guerra con poderosos comarcanos, ovieron consejo de cría e criaron señas serpientes cada una en su arca de madero e feçiéronlas tan grandes que cada una podía tragar un buey a la ora, diziendo que con aquéllas vencerían a sus enemigos quando a ellos veniesen. E savida su venida d’ellos, sacáronlas al canpo con sus arcas. E estando las batallas açerca unas de otras para pelear, abrieron las puertas de las arcas, cuidando que como avía ocho días que non avían comido, que irían [a] comer [a] los enemigos. E como se vieron en el canpo libres de aquel ençerramiento, començaron a jugar las unas con las otras e, mirando a cada parte, con la grand fanbre tornáronse a los suyos, que estaban más açerca, e tragáronlos a todos. E los enemigos, quando esto vieron, echaron a fuir. E comidas aquellas gentes, tornáronse a la çibudad e comieron quantos podieron aver; e los que escaparon fuyeron por el río abaxo en barcas e poblaron la çibdad de Belcaire, cabe Alixandría.

 

   Título de cómo deçendieron los judíos que fueron de Israel de la gereraçión de Abraam, fijo de Tari, / [Fol. 13 v., col. a] nieto de Benbrod, del linaje de Sen, fijo mayor de Noé

   Tatre, que fue el primero omne que moneda fizo en el mundo, el qual fizo los treinta dineros por que Nuestro Señor fue vendido, fue maestro de fazer imágines de los ídolos e obo fijo mayor Abraán, que avía muger a Sara, el qual, non quisiendo adorar los ídolos, abía por ello mala vida con Tare, su padre. Un día que su padre fue a otra parte dexólo en guarda de los ídolos, que tenía muchos en un palaçio, e como él se fue, abrió Abraán la puerta del palaçio donde estaban ellos e quebrantólos todos con la acha; e dexó uno, que hera el más grande d’ellos e púsolo [en] la mano aquella acha. E saliéndose fuera, çerró la puerta del palaçio, en manera que ninguno non lo entendió. E como otro día vino Tare, su padre, (e) entró por adobar aquellas imágenes que fazía, de que esperava aber muchos dineros. E beyéndolos todos despedaçados ovo muy grand pessar e llamó a su fijo Abraán e preguntóle que quién feziera aquello. Respondióle que él non sabía ni entró allá, pero que aquella noche, yuguiendo en su cama, oyera en aquel palaçio grand bolliçio, en que paresçía que se mataban unos con otros e qu’él pensaba que aquel ídolo grande con aquella facha que tenía en la mano los avía pedaçados todos. E como el padre gelo oyó, díxole con grande malenconía:

   -¿E cómo, en ora mala, lo afía de fazer él, ca non tenía fuerça ni sentido para fazer bien ni para mal, ca non es más que un madero seco?

   E como esto le oyó Abrán, ploguiéndole mucho, díxole:

   -E vos, señor pa-dre [col. b], sopiendo eso ¿por qué perdedes vuestra ánima e tienpo adorando a tales e tan buenos dioses, dexando de adorar al Criador del mundo, que ha todas las cosas en poder, e mandades a mí que los adore e que dexe el mi Dios, que me puede salvar? E mas así es, yo bome a lo [a]dorar e adonde le pueda serbir.

   E fuese a val de Ebrón con sus ganados e pastores e con su muger Sarra, que hera mucho fermosa e era mañera, que non se le enpreñaba. E fuese con él Lot, su hermano, otrosí con sus ganados.

 

   Título cómo el Señor Dios apareçió la primera vez Abraham en sueños e de cómo le prometió multiplicar a su generaçión e de les dar Tierra de Promisión, que es tierra de Jherusalem

   A mil e noveçientos e quarenta años antes que Jhesuchristo naçiese, andando Abraham con sus ganados en bal de Ebrón, yoguiendo a dormir, apareçióle el Señor en sueños e díxole:

   -Abrán, vete de la natividad tuya [e] (80) de la casa del tu padre, a la tierra que te yo mostraré e yo faré de ti grande gente e vendiziré el tu nonbre; e magnificaré e bendiziré los que bien dixieren de ti e maldiziré los que te maldizieren; e bendezirse ha en ti todas las generaçiones de la tierra.

   Díxole:

   -Yo multiplicaré a tus generaçiones sin cuento, como estrellas en el çielo e arenas en el mar e yo les daré la tierra que es de Jherusalem e de sus arrededores e será llamada tu rodilla Israel, que quiere dezir pueblo escogido del Señor.

   Edificó allí Abraán altar e [fizo] sacrifiçio en él al Señor e adorólo e mobióse andar por la tierra e deçendió a tierra de Egito. E como e[n] (81) la tierra quisiese entrar, dixo a Sarra, su muger:

   -Yo conosco que tú heres fermosa e tomarte han los // [Fol. 14 r., col. a] egiçianos e matarme han por ti; por ende, digamos que heres hermana mía.

   E como entraron por la tierra, luego tomaron los sirbientes del Rey a Sarra e leváronla a Faraón. E ferió el Señor al Rey Faraón e a todos los de su casa de grabes llagas por ello, diziéndole el ángel de Dios:

   -Muger ajena tomaste e muerte morirás.

   Respondióle e díxole:

   -Señor non lo meresco, ca su hermana me dixo que hera.

   Llamó Faraón Abraán e díxole:

   -¿Por qué pecar me feçiste diziendo mi hermana es?

   E diole a su muger e muchos dones e mantenimientos e ganados e omes que lo levasen a su tierra.

   E así ovo Abrahán mucho bien por Sarra, su muger, e tornóse por el camino que avía ido a su tierra mucho rico de todas cosas. Allí dixo el Señor Abrahán:

   -Alça tus ojos a todas partes por que beas estas tierras con sus arrededores que la yo daré a tu jeneraçión, que será mucha, como polvo sin número.

   E andobo Abrán con sus ganados por los balles de Maanbre e de Ebrón e edificó allí altares al Señor.

 

   Título de cómo Abrán por graçia debina con treçientos e treze criados suyos bençió a los çinco reyes de aquella tierra e las tomó a Loa, su sobrino, que preso levavan con toda su casa e ganados

   Andando Abrahán por aquella tierra, hubo mandado cómo el Rey de Samaria e el Rey de Poniente e el Rey de Elam e el Rey de Sama que batalla fecho avían con los Reyes de Sodoma e de Gomorra e de Semetín e de Oger e vençido los oviesen e, robados sus tierras, tomasen a Lot sobrino de [col. b] Abraán en el canpo de Sodoma con toda su familia e preso lo levasen, el qual mal ninguno les mereçiese. Siguiólos e alcançólos e, salteándolos de noche, grande matança en ellos fizo e, siguiéndolos fasta Damasco, les tomó al dicho Lot e a toda su presa e robería e, tornando, a su tierra le aduxo. E como lo sopo el Rey de Sodoma, salióle a reçebir e díxole:

   -Abraán, dame los omnes míos que tomaste e las otras cosas tenlas para ti, pues bien mereçes.

   Díxole Abrahán:

   -Testigo fago al que crió los çielos e la tierra que un cabello ni una correa para mi çapato non tomé, que non dirás Abrahán enriquiçió con lo mío, salvo lo que comieron mis moços, salvo los omnes que fueron comigo; éstos tomen su parte del despoje, pues sus vidas aventuraron.

 

   Título de cómo el Señor dixo Abrahán que abría fijo de Sarra, su muger, que hera mañera (82) e vieja de noventa años, e que d’él saldría [pueblo] (83) que sería bendicho

   Seyendo Sarra de nobenta años ovo fijo de Abrahán a Isaaq, que fue bendicho del Señor. E seyendo en hedad de ocho años e mucho amado de su padre, el Señor llamó Abrahán, el qual le dixo:

   -Señor, éme aquí siervo tuyo.

   Díxole:

   -Bete a las alturas del monte e sacrifícame a tu fijo Isaaq.

   E respondióle:

   -Señor, presto es el tu sierbo a fazer el tu mandado.

   E tomó su fijo en su asno e leña seca en él para lo sacrificar en el altar sin lo dezir a persona ninguna. Como Isaaq, su fijo, fuese açerca del monte e entendiese que su padre llevase leña para fazer sacrifiçio, dixo a su padre:

   -Señor, ¿dó es el cordero para fa-zer / [Fol. 14 v., col. a] el sacrifiçio?

   Díxole Abrahán:

   -Fijo, Dios lo dará.

   E llegando en el altura deçendiólo de su asno e púsolo sobre el altar. E tomando el cuchillo de su vaina para lo degollar e bolviendo el niño la cara risueña contra él e mobido el cuchillo para correr por la garganta, trabóle el ángel de Dios d’él e díxole:

   -Abrahán, bisto ha el Señor la tu obedençia e fidelidad; por ende, non tangas tu fijo.

   Como esto le ovo dicho, desaparecióle. E falló un carnero a sus espaldas e sacrificólo allí al Señor e diole Abraán muchas [graçi]as (84) al Señor. E murió Sarra de grande hedad e casó Abraham con otra muger e ovo fijos. E otrosí ovo fijas de sus mançebas que tenía.

   E buscó Abrahán muger de su linaje a Isaaq, su fijo, porque Dios le abía mandado que no lo case con generaçión de indulatrías. E obo nonbre su muger de Isaaq Rabeca. E ovo d’ella fijos a Saú e Jacob, que naçieron en una ora. E como naçieron, díxola el ángel a Rebeça:

   -Porque dos fijos pariste, sepas que dos pueblos salirán d’ellos e los del uno serán gentes sin cuenta.

   E morió Abrahán e sus días fueron éstos, que bivió çiento e setenta e çinco años. E sin afán de dolençia morió Abrahán con buena postremería, biejo e farto de días, e enterráronlo Isaaq e Ismael, sus fijos.

   Muerto Abrahán, bendixo el Señor a Isaaq, su fijo, e conortóse con Rabeca, su muger, e con sus fijos en la tienda de su padre.

 

   Título de cómo Jacob, fijo menor de Isaaq, conpró el mayorazgo a Isaú, su hermano ma-yor, [col. b] por un comer de lentejas e cómo le furtó la bendiçión de su padre por consejo de su madre, Rabeca

   Bisquiendo Isaaq e Rebeca con sus fijos, Isaaq quería a Isaú, que era mayor e mucho valiente e caçador de venados e Rebeca quería más a Jacob, que era menor e más sinple. Un día, veniendo Isaú cansado de la caça e muerto de fa[n]bre, (e) falló a su hermano Jacob que quería comer un manjar de lentejas que llamaban comer vermejo, que era mucho preçiado e díxole:

   -Dame de ese comer.

   Díxole Jacob:

   -Dame el mayorazgo e dártelo he todo.

   E con la grande fanbre, díxole:

   -Tómatelo, ca ¿qué cuidado tengo yo de ese mayorazgo?

   E comió aquel comer todo, non parando mientes a qué fazía.

   E seyendo ya Isaaq viejo, llamó a Esaú, su fijo mayor, e díxole:

   -Fijo, yo só ya biejo e non sé la hora de la mi muerte. E bete al monte e trai alguna caça e fázeme un manjar bermejo con ella por que me fartes e darte he mi vendiçión ante que muera.

   E ido Isaú con su ballesta al monte, oyendo Rebeça lo que Isaaq avía dicho a Esaú, su fijo, llamó a Jacob, su fijo, en secreto e díxole:

   -Vete, corre, al ganado de tu padre e trai un cordero grueso. E faz con él un manjar vermejo e dalo a tu padre a comer diziéndole que es Esaú, que bienes de la caça con el venado que él te mandó. E como él ya çiego [está], quererte ha palpar las manos; e toma la piel del cabrito e fázela luvas del cabello afuera por que cuide que son las manos de tu hermano, que sean todas vellosas, e pídele la bendiçión.

   Fecho así por Jacob e ya farto de aquel manjar, díxole:

   -Vente acá mi fijo e ven-dezirte // [Fol. 15 r., col. a] he.

   E palpóle las manos e díxole:

   -Las manos de Esaú, mas la boz me semeja de Jacob.

   Díxole Jacob engrosando su palabra:

   -Yo só Isaú, tu fijo mayor, que te he fartado como tú mandaste; por ende, dame tu bendiçión.

   E bendíxolo conplidamente rogando al Señor que lo bendixiese.

   E como bino Isaú con su caça e sopo todo el fecho, cómo le abía furtado su hermano la bendiçión, dixo con grande gemido:

   -Dos me á fecho Jacob, mi hermano: la una que me conpró el mayorazgo con engaño veyendo talantoso de comer e por poca cosa; la otra, furtóme la bendiçión de mi padre. Pero si lo fall[o] (85) después de los ojos de mi padre, por que él non vea tal pesar, yo lo sacaré el alma.

   E como esto oyese Rebeca, su madre, díxolo a Jacob e díxole:

   -Fijo, vete a tierra de Arán, a casa de Labán, mi hermano, fasta que se amanse la saña suya.

   E fuese luego para allá.

 

    Título de cómo Jacob se fue a casa de Labán, su tío, a la tierra de Arán e de cómo casó con Lía e con Rachel, sus fijas, e de los fijos que en ellas ovo e de cómo se tornó a su tierra

   Llegado Jacob en casa de Labán, su tío, que tenía dos fijas moças, que a la mayor llamaban Lía, que abía los ojos blancos, e a la menor llamaban Rachel, que hera mucho fermosa, e enamorándose d’ella, ovo condiçión con Labán, su padre, que lo sirbiese siete años a guardarle sus ganados e que gela diese por muger después. E como fueron co[n]plidos, echáronle en la cama Lía, la fija mayor, amatando las candelas e dormió toda la noche con ella cuidando [col. b] que dormía con Rachel. E como fue el día e bio el engaño dixo a Labán, su suegro:

   -¿Por qué me as fecho este engaño, que conpréte a Rachel e dísteme a Lía?

   E díxole (a) Labán:

   -Non hera de razón ni derecho de casar la fija menor antes que la mayor; pero cúnplase esta semana e darte he a Rachel por que me sirbas otros siete años.

   E diógela. E diole con estas dos fijas dos serbientas por esclavas. Ovo Jacob d’estas dos mugeres ermanas e de aquellas dos siervas suyas diez fijos varones, los nonbres de los quales son éstos: Rubén, Simeón, Bení, Judá, Isacal, Zabullón, Benxamín, Dan, Josep, Natalín, Gat, Aser. Fueron todos las almas que salieron de la anca de Jacob setenta e çinco almas.

 

   Título de cómo bino Jacob de casa de su suegro con sus fijos e mucho rico e ovo la tierra de su hermano e falló a su padre biejo e cómo sus fijos vendieron a Jusepe, su hermano, a un egeciano, por donde fueron bien padre e fijos en Hegito

   Veniendo Jacob con sus fijos e mugeres e ganados, fue bien recebido de su padre e madre e hermano e con mucha alegría. E a poco tienpo morió Isaaq, su padre, en heda[d] de çiento e ochenta años, sin dolor e conplido de todas cosas. E como él moriese e la jeneraçión de Jacob multiplicase, fue trocado su nonbre e fue llamado Israel, por donde después fueron llamados sus fijos e jeneraçión el pueblo de Israel, que quiere dezir / [Fol. 15 v., col. a] pueblo escogido del Señor.

   Jacob amaba mucho a Josep e a Benjamín, sus fijos, porque los avía avido de Rachel, qu’él mucho amaba sobre todas sus mugeres, e porque ella hera muerta e le quedaron pequeños a su vejez. Fizo un roquete de seda broslado a Josep, que hera de diez y siete años, e por inbidia d’esto desamábanlo sus hermanos; otrosí por unos sueños que soñó este Josep en que lo ablaban la luna e honze estrellas e reinaba sobre ellas. E contándolo a su padre e hermanos pidiéndoles la soltura d’ellos, porque ellos non la sopieron dar, fue el espíritu del Señor en él e soltógelo él en esta manera: que la luna que lo adoraba era su padre e las honze estrellas eran sus hermanos e qu’él abía de señorear e reinar sobre ellos. E por estas cosas tomaron estos hermanos malquerençia demasiadamente.

   E andando en el monte todos sus hermanos guardando los ganados de su padre, obieron todos fabla sobre él, los unos que lo matasen e los otros [que] lo enforcasen (86) e los otros que lo desterrasen. E acordáronse en cabo e vendiéronlo a unos mercaderes egiçianos por treinta dineros, los quales fueron aquellos por que Nuestro Señor Jhesucristo fue vendido. E dixiéronle a su padre que vestias fierras gelo comiero[n] en el monte, yoguiendo ellos e él dormiendo, de lo qual su padre fue dolorido por toda su vida demasiadamente.

   Legado Joseph en Egito con aquellos que lo conpraron, vendiéronle al alguazil del Rey Faraón. E seyendo en su casa salió tan vertuoso que de Dios abía graçia que todas las sus [col. b] cosas en que él tocaba iban adelante e por esto toda su casa hera en su poder. Enamoróse la muger del alguaçil de Josep e porque él non quiso dormir con ella, diziendo que faría traiçión a su señor, que fiava d’él toda su casa, e por esto trabóle un día del manto por que se echase con ella. E dexóle el manto e fuyó a la calle. E como lo vio ella, dio bozes diziendo que la quisiera forçar aquel judío. E como vino el alguazil echólo en la cárçel con otros que allí tenía. E tal graçia ovo allí con el carçelero que fue su fa[u]tor.

   E yoguiendo allí soñaron tres omnes que estaban allí tres sueños estraños e soltógelos Josep diziendo el uno qu’el otro día lo colgarían, al otro que lo arrastrarían, al otro que lo soltarían e pribaría con el Rey Pharaón. E conplióse todo así. Después d’esto soñó el Rey Pharaón de Egito que estaba cabo el río, que salían d’él siete vacas mucho fermosas e gruesas que paçían en el prado, que salían del río otras siete bacas de mala vissión, delgadas de carne, -yo non bi otras tales en Egito-, e que comían aquellas delgadas a las gruesas e que se le non pareçía (a) en los vientres [más] (87) que si las non oviesen comido e pareçían que estaban muertas de fanbre, como si comido no las oviesen. E vio más: que naçían siete espigas mucho abochornadas e que comían a las siete buenas.

   -Yo pregunté a los estrólagos qué cosa podía ser e non me sopieron qué dezir.

   Dixo Josep a Faraón, porque él lo avía llamado sopiendo de sus cosas que avía soltado en la cárçel e lo fizo sacar de la prisión:

   -Señor, el tu sueño todo // [Fol. 16 r., col. a] uno, por el qual el Señor, que siente bien, te quiso demostrar su secreto, el qual es éste: que las siete vacas gruesas que tú viste con las siete espigas son siete años abastados de todas las cosas demasiadamente, uno en pos de otro, e las otras siete bacas delgadas e las siete espigas abuchornadas son siete años menguados de todas las cosas que comerán e gastarán todas las gentes de Egito. E pues te lo da antes a ver, faz conprar el quinto de todo el pan cada año e ensilarlo para con qué probeas las gentes e así salvarás todo tu reino.

   Respondióle el Rey Faraón e díxole:

   -Josep, graçia del Señor es en ti e yo te dó en poder de mi reino, (e) fuera la silla real, e faz todo eso que dizes. E toma mis thesoros para ello.

   Faziendo Josep en sí todo el pan del reino, que andaba mucho sobrado, ensilándolo en cada lugar, conplidos aquellos siete años fue grande la fanbre en la tierra. E probeyólos Josep bendiéndoles el pan. E tomó para Faraón todo el oro e la plata del reino por ello e después los ganados e las vestias, después las heredades, todo para el Rey, ca todo quanto los omnes del reino abían lo dieron por no morir de fanbre. De allí ordenó el Rey Faraón que le pechasen por aquellas heredades el quinto de los frutos cada año. E esta fue la primera quinta que se pagó en el mundo, así como se paga oy día.

   Durando esta fanbre, a los dos años d’ello, oyendo [Jacob] (88) cómo abía cebera en Egito a vender, llamó a sus [hijos] (89) todos e díxoles:

   -La fanbre es creçida e tomad mis asnos e dineros e idbos a Egito e traedlos cargados de [col. b] çebera.

   Hecho así, llegados en Egito, como los vio Josep, su hermano, conoçiólos e ellos non conosçieron a él. E por saber de su padre e de Benjamín, su hermano, que no hera allí porque el padre lo amava más, cuidando que Josep hera muerto, díxoles:

   -¿Dónde sodes vosotros e qué buscades? Creo que sodes judíos e andades barruntando la tierra para nos lo fazer dañar. E sed presos.

   Dixiéronle:

   -Señor, non somos barruntes, ca tenemos padre viejo e otro hermano pequeño e enbiónos por çebera.

   Díxoles:

   -Pues quede aquí el uno de vos e idvos con çebera e traedme esse hermano pequeño que dezides por que sepa que dezides verdad.

   Dixiéronle:

   -Señor, non nos lo dará nuestro padre, ca después que perdió a Josep, su fijo, non lo parte de sí.

   Díxoles:

   -En todo caso non iredes de aquí si esto non fazedes.

   E mandólos prender, pero mandó de callada a sus omnes que les diesen la casa suelta e de comer abondosamente, fasta que dexaron a Simeón, su hermano, en rehenes de lo traer. E mandólos cargar sus vestias e fízoles poner en secreto a sus omnes en cada saco los dineros que dieron por la çebera sin lo saber ellos.

   Llegados a casa de su padre, contáronle todo lo que aconteçiera e cómo abían de llebar a Benjamín para traer a Simeón e quedar verdaderos. Como esto oyó su padre, Jacob, obiendo fuerte dolor, dixo:

   -Perdí a Josep, su hermano, e, si pierdo a Benjamín, no me fincará cosa de su madre e deçenderán las canas con dolor en mi vejez a los infiernos. E por çierto, allá non lo enbiaré.

   E / [Fol. 16 v., col. a] baçiando los costales, falló cada uno sus dineros en sendas bolsas e fueron mucho más espantados que primero, deziendo que por los fazer ladrones gelo avían fecho.

   Dende a poco tienpo díxoles su padre:

   -Tomad dineros e presentes para esse señor e levad a Benjamín e levadlo, ca de fanbre otramente escapar non podemos. El Dios de Abrahán e de Isaaq, nuestros padres, sea con vos.

   E fuéronse. E llegados a Josep e fuendo alegre con Venjamín sobre todos, fízoles dar de comer e tóbolos en grande li[bertad] (90), todavía encubriéndoseles, pero preguntávales de las cosas de su tierra e de su padre. Fízoles dar çebera e vianda para el camino e fuéronse. E fizo meter la su copa callando en el saco de Benjamín. E fuendo idos, dixo a sus serbientes:

   -Id, alcançad aquellos judíos, que me lievan burlada la mi copa e traedme preso al que la fallardes e dexad ir los otros con su çebera.

   Alcançados, luego fizieron sus salvas como aquellos que heran sin culpa. E como fueron catados e fue fallada en el saco de Benjamín, fue tomado preso, de que fueron espantados. E non quisieron ir sin él, antes se tornaron a Josep e echáronse en tierra delante d’él. Recontáronle todo el fecho que su padre les avía dicho, diziéndole que su padre, non veyendo a Benjamín, que morería con dolor e que tomase dos o tres d’ellos e que les dexase a él. E como esto oyó Josep, non pudo tener las lágrimas e abraçólos [col. b] llorando e díxoles:

   -Yo só vuestro hermano Josep que vos vendistes con inbidia e non vos congoxéis por ello, ca por vuestro bien lo fizo Dios. E idvos con vuestra çebera e traed acá a vuestro padre e toda vuestra casa.

   Con tal plazer se fueron a su padre. E con la mucha alegría, adereçó sus cosas e bínose ha Egito con setenta e siete, sin las mugeres, almas, fijos e nietos. E con muchos algos e averes fue bien reçebido.

 

   De cómo Josep heredó e aposentó sus hermanos e padre en la mejor tierra de Egito e cómo morió su padre e multiplicó allí su linaje e de las premias que sobre ellos echaron e de cómo los sacó Moissén de allí con las plagas que Dios echó a Hegito

   En aq[ue]lla sazón non acostunbravan comer carne ni vever leche ni cosa que saliese de cosa viva de res en Egito. E aborresçían los pastores por esto. Ganóles Josep de Faraón que avitasen en tierra de Gosén, que hera buena de ganados, e multiplicaron allí demasiadamente.

   Morió Jacob en hedad de çiento e quarenta e ocho años e mandóse levar a soterrar con sus padres a su tierra. E levólo Josep. Díxoles a sus fijos a su muerte muchas cosas de profeçías, segund que a cada uno les abía de venir, fablándolo por graçia del Señor.

   Biscó Josep luengamente e mandó que no lo enterrasen en Egito e que lo sepultasen en un sepulcro de azero e que lo toviesen en él fasta que el Señor los sacase de Egito. Levantóse un rey nuebo en Egito que non conoçió a Josep e dixo a los egiçianos:

   -Este pueblo de Israel es multiplicado más que nosotros e echarnos han de la tierra, por que conviene argumenta[r] (91) contra ellos por que non // [Fol. 17 r., col. a] multipliquen e sean agrabiados e despechados por que se desgasten.

   Mandáronlos echar al río los machos todos que pariesen e nin con esto non heran seguros d’ellos.

   Pariendo una judía un fijo, (e) porque hera fermoso criólo tres meses. E porque non lo pudo encobrir más echólo en una cesta enbetunada en el río. E fallólo la fija del Rey Faraón, que anda en la orilla del río e criólo sopiendo que hera de los judíos que echaban en el río. Seyendo ya mançebo de veinte años mató un egiçiano e acogióse a tierra de los judíos e andovo desconoçido guardando ganados. E fue llamado Moisén, que quiere dezir en su lenguaje sacado de las aguas. Así fue comienço de Moisén, que tanto fue allegado a Dios, más que otro ome.

   E bisquiendo los judíos en tal serbidunbre e premia, echándoles los fijos al río e despechándolos de quanto ganaban e moriendo de fanbre e açotándolos e desonrando las mugeres e fijas e con el tormento d’esto, fezieron ayunar a todas las personas, desd’el mayor fasta los de la teta, así mesmo a las vestias e ganados, atándolos por tres días e tres noches. E llamaron al Señor con lágrimas e sospiros. Recordóse el Señor de sus padres, Abrahán e Isaaq e Jacob, e del prometimiento que les avía fecho de dar a su jeneraçión la Tierra de Promisión. Llamó a Moisén e díxole:

   -Toma este blago e di a Faraón que dexe ir mi pueblo a la tierra de promisión que yo ju-ré [col. b] de les dar a sus padres, Abrán e Isaaq e Jacob, si non que echaré plagas sobre su pueblo. Lama Arón, tu hermano, que sea contigo.

   Fue Moisén a [Faraón] (92) e díxole:

   -Dexa salir el pueblo del Señor de tu reino, si no aduzirá plaga sobre tu casa e jentes.

   Non quisiendo Faraón, echó Moissén el blago en tierra delante Faraón. Fízose serpiente e fizieron los magos de Egito por encantamiento otros tales e tragólos el de Moisén todos. E endureçió Dios el coraçón de Faraón e non los quiso dexar. E echó Moisén su blago en el río e tornó todo el agua sangre. Endureçido Faraón, ferió Moissén en el río e salieron tantas ranas que cobrieron toda la tierra. Dixo Faraón a Moisén:

   -Ruega a tu Dios que quite estas ranas de mi tierra e yo dexaré ir su pueblo.

   E fecho así, endureçió el coraçón de Faraón e no dexó salir su pueblo. Firió Moisén por mandado de Dios en el polvo e finchóse toda la tierra de Egito de piojos fasta los tovillos e dentro (93) en las casas. E quitados por otorgamiento de Faraón e por ruego de Moisén, endureçió el coraçón de Faraón e enbió el Señor plaga en toda tierra de Egito de todas animalias bravas de todas naturas fasta inchidas las casas. Por semejante fue alçada esta plaga. Endureçido el coraçón de Faraón, fue por mandado de Dios sarna de dos de dos en los cuerpos de Faraón e de los suyos por todo el reino. E endureçido el coraçón de Faraón, quitada ésta ovo otra plaga que / [Fol. 17 v., col. a] les mató los ganados. E pasada ésta echóles el Señor mucha piedra en toda la tierra. Pasada ésta, endureçido Faraón, enbióles el Señor mucha langosta sobre toda la tierra. Pasada ésta, porque endureçió el coraçón de Faraón, enbióles el Señor tiniebra tres días por todo el reino, non la oviendo Israel. Quitada ésta por ruego que fizo Faraón a Moisén, dixo el Señor a Moisén:

   -Di a Faraón que dexe ir mi pueblo a tierra de promisión a me fazer sacrifiçios, si non que mataré los primogénitos d’él e de todo su reino e bien assí los de las animalias de toda natura.

   Dureçido el coraçón de Faraón, mató el Señor todos los primosgénitos de omnes e de vestias e fueron llantos e duelos en todo Egito, non tocando en Israel.

   Mandó Dios a Moisén que tomase[n] los fijos de Israel en prestado oro e plata e joyas de los egiçianos. E diéronles mucha suma de todo. Mandóles fazer la Pascua de los siete días en remenbranza de las maravillas que por ellos avía fecho e de cómo los sacava de aquel cabtiverio e servidunbre del Rey Pharaón.

   Por temor de aquellas plagas mandólos salir Faraón de su reino. Dioles el Señor nube que las escondiese del día andando su camino e culuna de fuego que les alunbrase de noche e estrellas que los guiasse. Mandó Dios a Moisén que andoviesen eredades en el camino por engañar a Faraón. E como lo sopo el Rey Faraón, dixo a los suyos:

   -Aquellos judíos desanparado los ha el su Dios, ca herrados van. Vayamos en pos d’ellos e vengarnos hemos d’ellos.

   E salieron a todo andar en pos d’ellos. [col. b]

 

   De cómo ferió Moisén con el blago del Señor en la mar Vermeja. En él se abrieron las aguas e pasó el pueblo de Israel en seco e cómo pereçieron los egiçianos en ella

   Veyendo los judíos de Israel al Rey Pharaón en pos de sí dixieron a Moissén e Arón, su hermano:

   -Para morir aquí, ¿para qué nos sacastes de Egito?

   E rogó Moisén al Señor e díxole a bista de todos:

   -Non los temades, que yo los desfaré a vuestra vista. E da tú, Moisén, con tu blago en el mar e pasará mi pueblo en seco.

   Fecho assí, abriéronse las aguas e estobieron, como muro, a dos partes. E passó todo el pueblo de Israel en seco. Entraron Faraón e los suyos en pos d’ellos e juntáronse las aguas sobre ellos mandado del Señor e pereçieron todos en el mar, que uno no escapó. E alabó Israel al Señor.

   Llegado este pueblo de Israel en el desierto del monte Sinaí, obieron mengua de agua e de carne e de pan. Dixieron a Moisén:

   -Ya moriéramos en Egito cabe nuestras ollas e non moriésemos aquí de sed e de fanbre.

   Fizo Dios salir aguas de las peñas e ovieron fartura; fizo llover del çielo la maná, que hera en ella todas las viandas que cada uno en su coraçón deseava. En quarenta años los governó Dios en aquel desierto con aquella maná, que non enbejeçieron sus caras ni sus mienbros, ni ronpieron sus vestidos ni su calçado se resgó, enfermaron sus personas ni ovieron enojo niguno. Allí les fizo fazer el Señor el arca de la amistança e la tienda en que andobiese e las vozinas de aranbre, que heran las canpanas. Allí, en este tienpo, vieron las muchas // [Fol. 18 r., col. a] maravillas del Señor e cómo fablava Moisén con Él noches e días a bista de todo el pueblo; allí les dio toda la ley que guardasen ellos e su generaçión con grandes señales e maravillas.

 

   Título de cómo Dios dio las dos tablas de piedra a Moisén en que escrevió los diez mandamientos con el su dedo e cómo los quebrantó porque los judíos fezieron el vezer[r]o

   Llamaron los judíos a Moissén e dixiéronle:

   -Vete al monte al Señor e tráenos los mandamientos de su mano escritos por que los trayamos delante nos.

   Dixo Moisén que le plazía e puso con ellos plazo de quarenta días de ida e de venida e d’estada. E dixo a Harón, su hermano:

   -Está tú con estas gentes fasta que yo venga e non les dexes herrar, ca alborocados handan non podiendo tentar a Dios.

   E fuese Moisén al monte a fablar con el Señor.

   Los judíos, pasados veinte días, contaron las veinte noches. E con los veinte días contaron que heran pasados los quarenta días del plazo que Moisén les avía tomado. Fueron a Harón, su hermano, todos ensenbla con grande furia e dixiéronle:

   -Moisén, tu hermano, nos burló, ca los q[ua]renta días son pasados. E tú danos ley por donde vibamos.

   [Harón] (94), espantado, non sopo ende qué se fazer veyendo su maliçia por gelo dilatar fasta veniese Moisén. Díxoles:

   -Fazedme un grande fuego aquí e echad vuestro oro e plata en él. E de allí salirá ley que ande delante vos.

   [col. b] Esto les mandava él cuidando que non lo querían dar, pero ellos non vieron la hora de lo aver echado. Echado salió d’ello un bezerro de un año mucho fermoso. Como lo vieron los judíos, tomaron estrumentos e con danças e cantares abláronlo diziendo:

   -Este es nuestro Dios, que nos sacó de Hegito, del cabtiverio de Faraón.

   Como llegó Moisén con las tablas de los mandamientos de Dios, tomó las tablas e quebrantólas en la tierra. E tomó el vezer[r]o e quemólo en el fuego e fízolo todo polvos. Echólo en las aguas e fizo matar muchos de (l)los judíos que fueron culpantes en aquel fecho. E algunos que vebieron de aquella agua de los polvos tornáronse vermejos, como los son algunos d’ellos agora.

   Fizo el Señor mucha matança en el pueblo por este pecado fasta que Dios mandó a Moisén e Arón que mobiesse el pueblo con su arca e tienda de el testamento andando por los dessiertos.

 

   Título de cómo Dios mandó a Moisén e Arón que possiessen por cabdillo del pueblo de Israel a Josué porque ellos no entrarían en la Tierra de Promisión, para que governasse el su pueblo e de cómo morió Arón, saçerdote, en el monte Orep e después Moisén a Jordán

   Fabló Dios a Moissén e Harón, su hermano, que fue el primero sacerdote del mundo, que hera del linage del tribu de Leví, e díxoles:

   -Vos sodes viejos e avedes de aver batallas con gentes de sin ley e tomad a Josué, vuestro criado, por que govierne el mi pueblo e faga las vatallas / [Fol. 18 v., col. a] e ponga en la tierra de promisión a los hijos de Israel como lo yo juré a sus padres, ca vosotros non pasaredes el Jordán.

   Dixo Arón:

   -Pon a Eleazar, tu fijo, para saçerdote en tu lugar en el arca del testamento, ca tú mañana morirás e acojerte as a tus parientes.

   Morió Arón en el monte de Ropa e soterraron allí e fue por treinta días mucho llorado de todo el pueblo de los judíos.

   Movieron de allí con el arca de la amistança de Dios contra el Jordán e obieron batallas con los reyes comarcanos, de los quales, con mucho derramamiento de sangre, matáronlos a todos e muchos de los suyos. E ganaron sus çibudades e tierras.

   Repartiólos Moissén todos fasta el río Jordán, segund que Dios mandado le avía. Lamó el Señor a Moissén e díxole:

   -Tus días son contados, que aquí as de morir; por ende, faz otras tablas como las que yo te di, que tú quebraste, e escrive en ellas los diez mandamientos como yo te diré. E llama todo este mi pueblo, que es duro de çerbiz, e diles las cossas que les mando yo que guarden, ca yo sé que pecarán e adorarán otros diosses e yo airarme he contra ellos e desfaré sus estados.

   Fecho todo esto por Moisén, morió allí en hedad de çiento e veinte años e fue sepultado por el Señor, porque non quiso qu’el su sepulc[r]o fuese fallado, por que no fuese adorado de aquel pueblo. Fue Moisén el más allegado ant’el Señor en fablas [col. b] e en fechos de todos los que naçieron antes que él ni después e fue mucho llorado de todo el pueblo por sessenta días continos.

   Muerto assí Moisén, pasó Josué, sierbo del Señor, el río Jordán en seco porqu’el Señor fizo abrir las aguas a cada parte. E tomaron los caudillos de los doze tribos sendas piedras de medio del río, que estava seco, e pusiéronlas a la orilla por dexar remenbrança de aquella pasada que fezieron en seco por mostrar los milagros del Señor.

   Como sopieron esto los Reyes de Jericó e el Rey de Oquifeso e el Rey de Asur feziéronlo saber de Jherusalem e a todos los reyes comarcanos, que eran çient leguas en torno de Jherusalem, deçiéndoles:

   -Venit todos con vuestros poderes e lidiaremos con estos judíos que vienen sobre nos e desfazerlos hemos.

   Juntáronse treinta e çinco reyes de aquellas tierras e pelearon batallas. Por quatro o çinco vezes fueron vençidos e muertos ellos e sus gentes e quemadas e robadas sus tierras. Conquistó Josué toda la Tierra de Promisión, desd’el río Turbio de Hegito, que llaman el mar Vermejo, fasta Jherusalem e en torno d’ella çient leguas. Partiólas todas a los fijos de Israel por suertes e conpañas, segund el mandamiento de Dios que avía fecho a Moisén. E las gentes que d’estas conquistas eran escapados allegados en los montes, echó Dios piedra terrible del çielo e mató más d’ellos que eran muertos en batalla.

   Morió Josué, siervo de Dios, en edad de çiento e diez años e fue uno de los nueve nobles del mundo e uno de los tres que fueron judíos. E fue sepultado allí e mucho llorado de todo el pueblo. Otrosí sepultaron allí los huesos de Josep, que traído abían sus deçendientes en su sepulc[r]o de azero, segund que él mandado avía. E dixo Josué:

   -Aquel pueblo mucho ha señoreado sobre sus vezinos.

   Folgó Israel quarenta años de vatallas // [Fol. 19 r., col. a] e juzgó todo el pueblo una muger sabia que hera profeta sierva de Dios, que se llamava Délbora, ochenta años en paz con todos su[s] vezinos.

   Aquí se acaba el primero libro de los veinte e çinco libros que Lope Garçía de Salazar fizo en esta istoria estando presso en la su cassa de Sant Martín e comiénçasse el segundo libro en que fabla de generaçión de los judíos, que fue el pueblo de Israel después de la muerte de Jossué, su caudillo, cómo los governaron çiertos juezes de caudillos e de la mortandad que fizo el Libicano por su muger; e del enreinamiento de Saúl, primero rey de los judíos; e de cómo el rey David mató el gigante e del su reinamiento; e del rey Salamón e de la su sapiençia e riqueza e de los sus proverbios; e de la primera destruiçión que Nabucodonossor fizo en la çibudad e tenplo de Jherusalem; e de lo que fizieron el rey Cores e el rey Antoyotus; e de cómo Matatoías e el noble Judas Macabeos e su linaje governaron el pueblo de Israel; e del rey Herodes e de sus fechos; e de cómo Titus e Bespassiano, Enperadores de Roma, destruyeron la çibudad e tenplo de Jherusalem e mataron e cativaron e vendieron todos los judíos de la dicha çibudad e Tierra de Promissión; e de todas las otras cosas en ello acaesçidas fasta su postrimera destruiçión e de los grandes fechos [col. b] que en ellos fizieron. Ha fojas XIX.

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41.- aguas, repetido a continuación.

42.- La grafía n está tachada en el manuscrito, quizá se pretendiera corregir en espartió.

43.- Al final del folio, escrito por otra mano, se lee: -sos que fagan fruto segund de su especie. Adelante pasa a la segunda folio. Aunque adelante el inicio del folio siguiente no es este el reclamo que indica el final de un cuadernillo. Éstos están escritos por la misma mano que el grueso del códice y aparecen en el vuelto cada diez folios, es decir, cada cuadernillo del códice consta de diez folios. La nota tiene una justificación : se ha invertido en el códice el orden de los folios 5 y 6.

44.- sea, interlineado por B.

45.- sesesto, en el manuscrito.

46.- Interlineado por otra mano se lee: E fízose ome en ánima viba.

47.- La grafía o, interlienada.

48.- a, interlineada.

49.- –ra, interlineado.

50.- faga, tachado en el manuscrito.

51.- Al final del folio se lee como reclamo: -cientes de bien y de mal e como la mujer vio. Vuelve atrás dos folios.

52.- e, en el manuscrito.

53.- B:no que, interlineado.

54.- B: comiste, interlineado.

55.- B: sobre, interlineado.

56.- fuerça, tachado en el manuscrito. B: frutos.

57.- Tomo la lectura del ms. 1634 de la B.N., fol. 10 r, porque en el códice de Mieres no es legible.

58.- -men en lugar de Avel al qual mató Caín. Adelante está a la foja VII, reclamo al final del folio.

59.- lo crió, seguidamente, que se repite un poco más abajo.

60.- Detrás de tierra se lee ante, que se repite inmediatamente después.

61.- tierra, tachado en el manuscrito; B: carne, interlineado.

62.- que, interlineada por otra mano.

63.- de, repitido seguidamente.

64.- aveniguen, tachado en el manuscrito; B: crescan, interlineado.

65.- Puede leerse detrás el dilubio, que se repite un poco más abajo.

66.- –gen, tachado en el manuscrito; B: –fiquen, interlineado.

67.- salió, la grafía s interlineada por otra mano.

68.- carne, tachado en el manuscrito; B: sangre, interlineado.

69.- posiérongselo, en el manuscrito.

70.- óculos, tachado en el manuscrito; B:moradas, interlineado.

71.- Javán en el manuscrito; corregido en Jabán.

72.- Sen, en el manuscritoB: Japhet, en el margen izquierdo.

73.-caminis, repetido un poco más abajo, tachado aquí por el copista.

74.- Espacio en blanco en el manuscrito; dieceseys, añade Rodríguez Herrero en su edición. Véase Lope García de Salazar, Las bienandanzas e fortunas, 4 vols., ed. A. Rodríguez Herrero, Bilbao, Diputación Foral de Vizcaya,1984, vol. I, p. 36. En adelante, aludiré a esta obra como R. H.

75.- saltar el agua al final del folio. Se trata de un reclamo que repite las últimas palabras de éste y no las que debieran ser las iniciales del siguiente. Consecuentemente el folio 11 recto comienza con saltar el agua.

76.- Espacio en blanco en el manuscrito.

77.- fasta, repetido seguidamente.

78.- mieto, en el manuscrito.

79.- ser en el manuscrito.

80.- a, en el manuscrito.

81.- es , en el manuscrito.

82.- mañera, copiado dos veces.

83.-fueplo, en el manuscrito.

84.- tierras, en el manuscrito.

85.- falla, en el manuscrito.

86.- en lo enforcasen, en el manuscrito.

87.- más, añadido por otra mano.

88.- Josepe en el manuscrito.

89.- hijos, interlineado por B.

90.- Espacio en blanco en el manuscrito, que también está en el ms. 1634 de la B.N.; li[bertad], lectura supuesta por R.H., ed. cit., vol. I, p. 55.

91.- argumentau en el manuscrito.

92.- Se escribió originariamente Harón; posteriormente B tachó la grafía h e interlineó la sílaba fa.

93.- deentro, en el manuscrito.

94.- Moisén, tachado en el manuscrito; B: Harón, en el margen izquierdo.