Se suele decir que los enanos de jardín no sirven ni para avisar quién viene. Es más, lo más probable es que si alguien viene, no solo no avise, sino que tampoco se le mueva un pelo ni haga una mueca. Pero, a pesar de eso, tener un enano trae innumerables beneficios. En MDE nos tomamos muy en serio la tarea de enumerarlos en pos de defender al enano de jardín y de promover su inclusión social.

1. Si usted es un antisocial que no quiere que lo vengan a joder con regalos de bienvenida al barrio, tacitas de azúcar, truco o treta y otras mariconadas similares, el enano de jardín puede ser su mejor inversión. No hace falta más que colocarlo en el jardín, pintarlo cada tanto, bañarlo los domingos y plantarle flores a su alrededor en la primavera para que sus vecinos se convenzan de que usted está un poco mal del marote. Después de todo, ¿qué persona adulta en su sano juicio dedica tanto tiempo y esfuerzo a cuidar de un amigo inanimado? Los niños del barrio no se atreverán a acercarse a su casa ni siquiera cuando la pelota de fútbol caiga en su jardín.*

2. Si usted está solo y es demasiado tímido para salir a buscar amigos en persona o, incluso, en Internet, el enano de jardín le provee de la ansiada compañía que está necesitando. Si hay gente que les habla a las plantas, ¿por qué no hablarle a algo que por lo menos tiene orejas dibujadas? Llévelo con usted en excursiones y paseos, sáquese fotos con su enano y súbalas a Facebook. Listo, ya tiene un amigo. De repente, la vida es un poquito menos triste (o no).

3. En el caso de que su problema no sea tanto la soledad sino el aburrimiento, el enano de jardín puede encargarse de entretenerlo. “¿Cómo?”, se preguntará usted, “si es inanimado y no hace ninguna gracia”. Antes de salir a cambiar su enano de jardín por una mascota de carne y hueso, considere lo siguiente: electrifique a su enano, en cuanto pase el primer banana a robarlo a lo Amelié Poulain, usted podrá disfrutar desde la comodidad de su propia ventana de un espectáculo digno de un artista de la danza contemporánea. También puede tomar una argolla o un aro y jugar a “embocarle al enano”. Quizás pueda aprovechar para atraer a algunas vecinitas a que jueguen con usted.

4. Si lo que le preocupa es decorar su morada con algo que lo haga ver cool, el enano de jardín lo ayudará a estar a la última moda en lo que a decoración de exteriores se refiere. Un enano de jardín es un elemento kitsch como pocos. Aún hoy, todo lo kitsch es irónico, y lo irónico es cool.

5. Si ninguno de estos argumentos tienen el peso suficiente para convencerlo, considere el factor económico. El enano de jardín se presenta como una inversión sólida en tiempos en que la bolsa de valores ha dejado de ser una opción viable. Su valor aumentará con el paso de los años, a medida que se acreciente su condición de elemento “vintage”, y nadie intentará robárselo como sí puede sucederle con las joyas. Olvídese de los bienes raíces o de las acciones de empresas inestables, invierta en un enano de jardín. Llegará el día en que tener un enano de jardín modelo 2011 será una venta por e-bay asegurada.

* No se recomienda en caso de que sus vecinos sean muchachas jóvenes que estén para el crimen. De ser así, esconda el enano en el garage o véndalo en la feria del domingo ASAP.

Advertencia: En caso de notar comportamientos extraños en su enano de jardín, por favor diríjase a las autoridades correspondientes.