El peligro de las mujeres viciosas
(En el saco de: )
Hoy pensaba comentar con ustedes esta noticia que no tiene desperdicio. Pero se me ha cruzado en el camino este otro recorte sacado de la papelera y me he atragantado. Mirándome al espejo ando.
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Comentarios
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Sabía que iba a suceder, que tarde o temprano lo tendría que contar, pero lo que no esperaba es que tuviera que ser precisamente hoy. Agárrese fuerte, Jaio.Érase una vez un niño que estaba cuidando las vacas en un prau y paso por allí una niña que se llamaba Rosiña . Rosiña era una niña morena, pelo negro, ojos verdes y con un buen par de tetas. Paquiño, que así se llamaba el niño, y Rosiña solían abrazarse y besarse a escondidas , entregándose con inocencia a esos juegos solo aptos para adultos. Pero eso tarde sucedió lo que tenía que suceder algún día. Al marcharse rosiña a Es triste tener que descubrir muchos de los placeres de la vida bajo la NUNCA MÁIS, por favor |
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Dios Jaio ¿porque pones cosas tan dañinas? Esto me recuerda a lo de Montoro pero sin careta. |
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Es un poema, Jaio!!!
de la mujer Bellísimo, se me saltan las lágrimas. Pobres mujeres sensuales del mundo, por más que consigais 4 de cada 5 orgasmos masturbándoos, os escribieron bellos poemas de envidia y rencor. ¡País! No me extraña que el ya ex-delegado del gobierno en el País Vasco dijera que cada vez se sentía más franquista, o algo así. Es que no te leía, Jaio. |
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La mujer sensual tiene los ojos hundidos, las mejillas descoloridas, transparentes las orejas (???)…
Pues sí que es sensual, sí. |
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je je je… no es oro todo lo que reluce… |
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Coincido con Pawley, yo creía que la mujer sensual era de otra manera, así tipo Marilyn Monroe, quizás. Lo que no entiendo muy bien es lo de «transparente las orejas», ¿cómo de transparentes? ¿o, quizás, traslúcidas? Claro que también se podría decir que son «luminosas» y la apariencia cambia, lo mismo que las mejillas, que si son de nácar en vez de descoloridas… ¿Y qué decir de los ojos profundos como pozos de misterio? |
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Ayer un amigo contaba en público que cuando era pequeño le decían que la curiosidad era «un vicio femenino». Supongo que serían ideólogos de la misma cátedra que sus amigos, Jaio. Ya sabe, esos que viven atormentados por su propio deseo y tratan de esconder su tormento en la niebla de las culpas ajenas. |
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PacoPenas descubrir muchos de los placeres de la vida bajo la promiscuidad del pecado y la ignorancia es la mejor manera que se me ocurre a mí de descubrir.
Caballero Akin: me temo que no hay mucha diferencia entre aquellos y estos. A los dichos me «repito». Pezzzzz: ¡Cielos! ¿Cómo no me había percatado? Cierto. ¡Ay, esos poemillas dedicados a las mujeres fuertes de espíritu que saben distinguir el bien del mal! ¿Vale aquí decir eso de «Aquellos polvos trajeron estos lodos»? Y eso que afirma el psiquiatra y sexólogo Jesús Ramos habría que matizarlo. A mí, por ejemplo ¡me pegó un subidón leyendo esta historia…! Señor Martin Pawley, usted es un sultán pervertido que mira a las mujeres virtuosas con auténtico interés libidinoso. Hágaselo mirar o le saldrán orzuelos. nando: ¿se refiere usted a las orejas de las señoritas sensuales o a su falta de «limpieza moral y sueño de perfección»? caboclo: estará usted conmigo que al moralista este le ha faltado decir que les corren garrapatas por ahín. señor Vendell: solamente usted puede acabar haciendo paracer poético un reproche: tratan de esconder su tormento en la niebla de las culpas ajenas. |
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A ver, ejercicio de agudeza visual. Entre las señoritas que aperecen en esta fotografí: ¿cuál de ellas se parece más al retrato de la mujer sensual que describe el texto? Tienen ustedes diez segundos para responder. De premio un padrenuestro y tresavemarías. ¡Por guarros!
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El de la derecha, por supuesto. El de las gafas. |
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jajaja señor Vendell no tenía la menor duda de que usted la iba a identificar inmediatamente. Es que ese olfato que usted tiene… |
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Je je, olfato desarrollado en las sacristías más chics del orbe cristiano 😉 |
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Triste que sigamos así en este país.. Me ha gustado lo de las orejas transparentes, ire con cuidado por la calle a partir de ahor :>) |
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Tiene razón Vendell: El de la derecha es una fiel expresión de todo lo descrito en el artículo. Compruebelo: Es curioso leer nuevamente el contenido del artículo desde la perspectiva de quien lo escribe, quien está describiendo a sí mismo, pues si a ver vamos, ninguna mujer, en expresión plena de su sensualidad, jamás tendrá «triste todo su ser»… |
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Madre mia! no coincido en una ni por casualidad, claro que tampoco hace falta pero vaya tela.. ufff :))
Saludos. |
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Pero Jaio siempre se sentaba en primera fila ¿verdad? |
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Ese texto, mínimo, lo ha escrito Escrivá de Balaguer, Puaj. Perdón, corrijo: Escriba Balaguer, que el acento, la «v» y el «de» fueron cosa de su invención. Quedaba como más chic, ¿no? :/ |
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A mi me gustaran muchísimo sus historias (aquí en Brasil llamamos posts, pues que los EUA… ya sabe… contaminan). Su texto fue una de mis primeras experiencias en blogs españoles y mucho me agradó. Dígame, ¿es un mujer viciosa? ¿Tiene las orejas transparentes? 😉
Saludos desde Brasil |
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¿Les confieso algo? soy muy viciosa pero les aseguro que no me veo detrás de las orejas cuando me miro al espejo ¡no son transparentes! ¡y miren que se podría sacar partido al asunto!
Y desde luego lo de la «barquilla a merced de las olas…» tampoco tiene desperdicio… |